1 |
Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. |
HIJOS, obedeced en el Señor á vuestros padres; porque esto es justo. |
2 |
«Honra a tu padre y a tu madre» [Éxodo 20:12] (es el primer mandamiento con promesa), |
Honra á tu padre y á tu madre, que es el primer mandamiento con promesa, |
3 |
«para que te vaya bien, y tengas larga vida sobre la tierra.» [Deuteronomio 5:16] |
Para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra. |
4 |
Y vosotros padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino educadlos con disciplina e instrucción del Señor. |
Y vosotros, padres, no provoquéis á ira á vuestros hijos; sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor. |
5 |
Siervos, sed obedientes a vuestros amos según la carne con temor y temblor, en sencillez de corazón, como a Cristo; |
Siervos, obedeced á vuestros amos según la carne con temor y temblor, con sencillez de vuestro corazón, como á Cristo; |
6 |
no sirváis solamente cuando os miran, como para agradar a los hombres, sino como siervos de Cristo, haciendo de corazón la voluntad de Dios; |
No sirviendo al ojo, como los que agradan á los hombres; sino como siervos de Cristo, haciendo de ánimo la voluntad de Dios; |
7 |
sirviendo con buena voluntad, como para el Señor y no para los hombres; |
Sirviendo con buena voluntad, como al Señor, y no á los hombres; |
8 |
sabiendo que el bien que haga cada uno, eso recibirá del Señor, sea esclavo o sea libre. |
Sabiendo que el bien que cada uno hiciere, esto recibirá del Señor, sea siervo ó sea libre. |
9 |
Y vosotros, amos, haced lo mismo con ellos, y dejad las amenazas; sabiendo que el Amo de ellos y el vuestro está en los cielos, y que con él no hay acepción de personas. |
Y vosotros, amos, haced á ellos lo mismo, dejando las amenazas: sabiendo que el Señor de ellos y vuestro está en los cielos, y que no hay acepción de personas con él. |
10 |
Por lo demás, hermanos, fortaleceos en el Señor y en el poder de su fuerza. |
Por lo demás, hermanos míos, confortaos en el Señor, y en la potencia de su fortaleza. |
11 |
Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las artimañas del diablo. |
Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. |
12 |
Porque nuestra lucha no es contra sangre y carne, sino contra los principados, contra las potestades, contra los gobernadores del mundo de las tinieblas, contra las huestes espirituales de maldad en las regiones celestiales. |
Porque no tenemos lucha contra sangre y carne; sino contra principados, contra potestades, contra señores del mundo, gobernadores de estas tinieblas, contra malicias espirituales en los aires. |
13 |
Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo y, después de haber superado todo, estar firmes. |
Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y estar firmes, habiendo acabado todo. |
14 |
Estad, pues, firmes, teniendo los lomos ceñidos con la verdad, y vestidos con la coraza de la justicia, |
Estad pues firmes, ceñidos vuestros lomos de verdad, y vestidos de la cota de justicia. |
15 |
y calzados los pies para estar preparados a anunciar el evangelio de la paz; |
Y calzados los pies con el apresto del evangelio de paz; |
16 |
y, sobre todo, tomando el escudo de la fe, con el que podréis apagar todos los dardos encendidos del maligno. |
Sobre todo, tomando el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. |
17 |
Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios; |
Y tomad el yelmo de salud, y la espada del Espíritu; que es la palabra de Dios; |
18 |
orando en el Espíritu mediante toda oración y petición, en todo momento, y velando para ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos, |
Orando en todo tiempo con toda deprecación y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda instancia y suplicación por todos los santos, |
19 |
y por mí, para que cuando yo abra la boca, me sea dada la palabra para hacer conocer con denuedo el misterio del evangelio, |
Y por mí, para que me sea dada palabra en el abrir de mi boca con confianza, para hacer notorio el misterio del evangelio, |
20 |
por el que soy un embajador encadenado; para que en ello yo hable con denuedo, como es necesario que hable. |
Por el cual soy embajador en cadenas; que resueltamente hable de él, como debo hablar. |
21 |
Para que vosotros también sepáis lo que me concierne, lo que estoy haciendo, todo os lo dará a conocer Tíquico, el amado hermano y fiel ministro en el Señor. |
Mas para que también vosotros sepáis mis negocios, y cómo lo paso, todo os lo hará saber Tichîco, hermano amado y fiel ministro en el Señor: |
22 |
Lo he enviado a vosotros para esto, a fin de que conozcáis lo que nos concierne, y para que consuele vuestros corazones. |
Al cual os he enviado para esto mismo, para que entendáis lo tocante á nosotros, y que consuele vuestros corazones. |
23 |
Paz a los hermanos y amor con fe de parte de Dios Padre y del Señor Jesucristo. |
Paz sea á los hermanos y amor con fe, de Dios Padre y del Señor Jesucristo. |
24 |
La gracia sea con todos los que aman a nuestro Señor Jesucristo con amor inalterable. |
Gracia sea con todos los que aman á nuestro Señor Jesucristo en sinceridad. Amén. |