Biblia paralela
# | Moderna 1929 | Reina-Valera revisada 1909 |
---|---|---|
1 | HABÍA en la iglesia que estaba en Antioquía, profetas y maestros, como Bernabé y Simeón, que se llamaba Niger, y Lucio de Cirene, y Manahén (hermano de leche de Herodes tetrarca), y Saulo. | HABÍA entonces en la iglesia que estaba en Antioquía, profetas y doctores: Bernabé, y Simón el que se llamaba Niger, y Lucio Cireneo, y Manahén, que había sido criado con Herodes el tetrarca, y Saulo. |
2 | Y mientras éstos ministraban al Señor, y ayunaban, dijo el Espíritu Santo: Separadme a Bernabé y a Saulo, para la obra a que los he llamado. | Ministrando pues éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme á Bernabé y á Saulo para la obra para la cual los he llamado. |
3 | Entonces, cuando hubieron ayunado y orado, y puesto sobre ellos las manos, los despidieron. | Entonces habiendo ayunado y orado, y puesto las manos encima de ellos, despidiéronlos. |
4 | Ellos pues, enviados por el Espíritu Santo, descendieron a Seleucia; y desde allí navegaron a Chipre. | Y ellos, enviados así por el Espíritu Santo, descendieron á Seleucia: y de allí navegaron á Cipro. |
5 | Y estando en Salamina, proclamaron la palabra de Dios en las sinagogas de los judíos: y también tenían a Juan por ayudante. | Y llegados á Salamina, anunciaban la palabra de Dios en las sinagogas de los Judíos: y tenían también á Juan en el ministerio. |
6 | Y cuando hubieron pasado por toda la isla hasta Pafo, hallaron a cierto mago, falso profeta, judío, cuyo nombre era Bar-jesús; | Y habiendo atravesado toda la isla hasta Papho, hallaron un hombre mago, falso profeta, Judío, llamado Barjesús; |
7 | el cual estaba con el procónsul Sergio Paulo, hombre de inteligencia. Éste, habiendo llamado a sí a Bernabé y a Saulo, deseaba oír la palabra de Dios. | El cual estaba con el procónsul Sergio Paulo, varón prudente. Éste, llamando á Bernabé y á Saulo, deseaba oír la palabra de Dios. |
8 | Empero Elimas, el mago, (pues eso significa su nombre, siendo traducido) les resistía, buscando apartar al procónsul de la fe. | Mas les resistía Elimas el encantador (que así se interpreta su nombre), procurando apartar de la fe al procónsul. |
9 | Entonces Saulo, que también es llamado Pablo, lleno del Espiritu Santo, clavando en él sus ojos, | Entonces Saulo, que también es Pablo, lleno del Espíritu Santo, poniendo en él los ojos, |
10 | dijo: ¡Oh hombre lleno de toda suerte de engaño y de toda villanía, hijo del diablo, enemigo de toda justicia! ¿no cesarás de pervertir los caminos rectos del Señor? | Dijo: Oh, lleno de todo engaño y de toda maldad, hijo del diablo, enemigo de toda justicia, ¿no cesarás de trastornar los caminos rectos del Señor? |
11 | Ahora pues, he aquí que la mano del Señor está sobre ti, y estarás, ciego, sin ver el sol por algún tiempo. E inmediatamente cayeron sobre él obscuridad y tinieblas; y andaba en derredor buscando quien le llevase de la mano. | Ahora pues, he aquí la mano del Señor es contra ti, y serás ciego, que no veas el sol por tiempo. Y luego cayeron en él obscuridad y tinieblas; y andando alrededor, buscaba quién le condujese por la mano. |
12 | Entonces, viendo el procónsul lo que había sucedido, creyó, maravillado de la enseñanza del Señor. | Entonces el procónsul, viendo lo que había sido hecho, creyó, maravillado de la doctrina del Señor. |
13 | Y habiendo Pablo y sus compañeros partido de Pafo, vinieron a Perga en Pamfilia; y Juan, apartándose de ellos, se volvió a Jerusalem. | Y partidos de Papho, Pablo y sus compañeros arribaron á Perge de Pamphylia: entonces Juan, apartándose de ellos, se volvió á Jerusalem. |
14 | Mas ellos, pasando por Perga, vinieron a Antioquía de Pisidia; y entrando en la sinagoga, en el día del sábado, se sentaron. | Y ellos pasando de Perge, llegaron á Antioquía de Pisidia, y entrando en la sinagoga un día de sábado, sentáronse. |
15 | Y después de la lectura de la Ley y de los Profetas, los jefes de la sinagoga enviaron a ellos, diciendo: Varones hermanos, si tenéis alguna palabra de exhortación para el pueblo, hablad. | Y después de la lectura de la ley y de los profetas, los príncipes de la sinagoga enviaron á ellos, diciendo: Varones hermanos, si tenéis alguna palabra de exhortación para el pueblo, hablad. |
16 | Pablo entonces, poniéndose en pie, y haciendo una señal con la mano, dijo: Varones israelitas, y los que teméis a Dios, escuchad: |
Entonces Pablo, levantándose, hecha señal de silencio con la mano, dice: Varones Israelitas, y los que teméis á Dios, oíd: |
17 | El Dios de este pueblo de Israel escogió a nuestros padres, y ensalzó al pueblo, cuando habitaban como extranjeros en Egipto; y con brazo ensalzado los sacó de allí. | El Dios del pueblo de Israel escogió á nuestros padres, y ensalzó al pueblo, siendo ellos extranjeros en la tierra de Egipto, y con brazo levantado los sacó de ella. |
18 | Y por espacio de unos cuarenta años sufrió sus costumbres en el desierto. | Y por tiempo como de cuarenta años soportó sus costumbres en el desierto; |
19 | Y habiendo destruído siete naciones en la tierra de Canaan, les repartió en herencia la tierra de ellas:(cosa que duró cerca de cuatrocientos cincuenta años). | Y destruyendo siete naciones en la tierra de Canaán, les repartió por suerte la tierra de ellas. |
20 | Y después de estas cosas les dió jueces hasta Samuel el profeta. | Y después, como por cuatrocientos y cincuenta años, dióles jueces hasta el profeta Samuel. |
21 | Y después pidieron para sí un rey; y dióles Dios a Saúl hijo de Cis, varón de la tribu de Benjamín, por espacio de cuarenta años. | Y entonces demandaron rey; y les dió Dios á Saúl, hijo de Cis, varón de la tribu de Benjamín, por cuarenta años. |
22 | Y cuando hubo quitado a éste, levantó a David para ser rey de ellos; a quien también dió testimonio, diciendo: He hallado a David hijo de Isaí, hombre según mi corazón, el cual cumplirá todos mis designios. | Y quitado aquél, levantóles por rey á David, el que dió también testimonio, diciendo: He hallado á David, hijo de Jessé, varón conforme á mi corazón, el cual hará todo lo que yo quiero. |
23 | Del linaje de éste, levantó Dios para Israel un Salvador, es a saber, Jesús; | De la simiente de éste, Dios, conforme á la promesa, levantó á Jesús por Salvador á Israel; |
24 | cuando, antes de su venida, Juan había predicado primero el bautismo de arrepentimiento, a todo el pueblo de Israel. | Predicando Juan delante de la faz de su venida el bautismo de arrepentimiento á todo el pueblo de Israel. |
25 | Y como Juan cumpliese su carrera, dijo: ¿Quién suponéis que soy yo? No soy aquel que pensáis; mas he aquí que viene otro después de mí de quien yo no soy digno de desatar el calzado de sus pies. | Mas como Juan cumpliese su carrera, dijo: ¿Quién pensáis que soy? No soy yo él; mas he aquí, viene tras mí uno, cuyo calzado de los pies no soy digno de desatar. |
26 | Varones hermanos, hijos de fa raza de Abraham, y los que de entre vosotros teméis a Dios, a vosotros es enviada la palabra de esta salvación. | Varones hermanos, hijos del linaje de Abraham, y los que entre vosotros temen á Dios, á vosotros es enviada la palabra de esta salud. |
27 | Porque los que habitan en Jerusalem y sus gobernantes, por cuanto no le conocieron a él, ni las palabras de los profetas que cada sábado son leídas, las han cumplido, condenándole. | Porque los que habitaban en Jerusalem, y sus príncipes, no conociendo á éste, y las voces de los profetas que se leen todos los sábados, condenándoles, las cumplieron. |
28 | Y aunque no hallaron causa de muerte en él, pidieron a Pilato que fuese muerto. | Y sin hallar en él causa de muerte, pidieron á Pilato que le matasen. |
29 | Y cuando hubieron consumado todo lo que estaba escrito respecto de él, le bajaron del madero, y le pusieron en un sepulcro. | Y habiendo cumplido todas las cosas que de él estaban escritas, quitándolo del madero, lo pusieron en el sepulcro. |
30 | Mas Dios le resucitó de entre los muertos: | Mas Dios le levantó de los muertos. |
31 | y fué visto muchos días de los que subieron con él de Galilea a Jerusalem; los cuales son ahora testigos suyos al pueblo. | Y él fué visto por muchos días de los que habían subido juntamente con él de Galilea á Jerusalem, los cuales son sus testigos al pueblo. |
32 | Y nosotros os anunciamos la buena nueva de aquella promesa, dada a los padres: | Y nosotros también os anunciamos el evangelio de aquella promesa que fué hecha á los padres, |
33 | que Dios la ha cumplido a nosotros, los hijos de ellos, resucitando a Jesús; como también está escrito en el Salmo segundo: Mi hijo eres tú; yo te he engendrado hoy. | La cual Dios ha cumplido á los hijos de ellos, á nosotros, resucitando á Jesús: como también en el salmo segundo está escrito: Mi hijo eres tú, yo te he engendrado hoy. |
34 | Y en testimonio de que le levantó de entre los muertos, para nunca más volver a corrupción, ha dicho así: Os daré las santas y seguras bendiciones de David. | Y que le levantó de los muertos para nunca más volver á corrupción, así lo dijo: Os daré las misericordias fieles de David. |
35 | Por lo cual también dice en otro Salmo: Tú no permitirás que tu Santo vea corrupción. | Por eso dice también en otro lugar: No permitirás que tu Santo vea corrupción. |
36 | Porque David, habiendo en su propia generación servido a la voluntad de Dios, durmió, y fué agregado a sus padres, y vió corrupción: | Porque á la verdad David, habiendo servido en su edad á la voluntad de Dios, durmió, y fué juntado con sus padres, y vió corrupción. |
37 | pero Aquél a quien Dios resucitó no vió corrupción. | Mas aquel que Dios levantó, no vió corrupción. |
38 | Séaos pues notorio, varones hermanos, que en el nombre de éste os es predicada remisión de pecados; | Séaos pues notorio, varones hermanos, que por éste os es anunciada remisión de pecados, |
39 | y que de todo aquello de que no pudisteis ser justificados por la ley de Moisés, en él es justificado todo aquel que cree. | Y de todo lo que por la ley de Moisés no pudisteis ser justificados, en éste es justificado todo aquel que creyere. |
40 | Guardaos pues, no sea que os acontezca lo que está dicho en los Profetas: | Mirad, pues, que no venga sobre vosotros lo que está dicho en los profetas; |
41 | Mirad, despreciadores, y maravillaos y pereced, porque hago una obra en vuestros días, obra que de ninguna manera creeréis, aun cuando alguno os la declare. | Mirad, oh menospreciadores, y entonteceos, y desvaneceos; Porque yo obro una obra en vuestros días, Obra que no creeréis, si alguien os la contare. |
42 | Y saliendo ellos de la sinagoga, le rogaron que el sábado siguiente también les hablasen de estas cosas. | Y saliendo ellos de la sinagoga de los Judíos, los Gentiles les rogaron que el sábado siguiente les hablasen estas palabras. |
43 | Y despedida la congregación, muchos de los judíos y de los prosélitos religiosos siguieron a Pablo y a Bernabé; los cuales, hablando con ellos, los exhortaban a que permaneciesen firmes en la gracia de Dios. | Y despedida la congregación, muchos de los Judíos y de los religiosos prosélitos siguieron á Pablo y á Bernabé; los cuales hablándoles, les persuadían que permaneciesen en la gracia de Dios. |
44 | Y el sábado siguiente, reunióse casi toda la ciudad para oír la palabra de Dios. | Y el sábado siguiente se juntó casi toda la ciudad á oír la palabra de Dios. |
45 | Mas viendo los judíos las multitudes, se llenaron de celos, y contradecían las cosas dichas por Pablo, y blasfemaban. | Mas los Judíos, visto el gentío, llenáronse de celo, y se oponían á lo que Pablo decía, contradiciendo y blasfemando. |
46 | Entonces Pablo y Bernabé, hablando con denuedo, dijeron: Era necesario que la palabra de Dios fuese predicada primero a vosotros; pero ya que la desecháis, y os juzgáis indignos de la vida eterna, he aquí, nos volvemos a los gentiles. | Entonces Pablo y Bernabé, usando de libertad, dijeron: Á vosotros á la verdad era menester que se os hablase la palabra de Dios; mas pues que la desecháis, y os juzgáis indignos de la vida eterna, he aquí, nos volvemos á los Gentiles. |
47 | Porque así nos ha mandado el Señor, diciendo: Yo te he puesto por luz de las naciones, para que lleves la salvación hasta los fines de la tierra. | Porque así nos ha mandado el Señor, diciendo: Te he puesto para luz de los Gentiles, Para que seas salud hasta lo postrero de la tierra. |
48 | Y oyendo esto los gentiles, se regocijaron, y glorificaron la palabra de Dios; y cuantos fueron ordenados para vida eterna, creyeron. | Y los Gentiles oyendo esto, fueron gozosos, y glorificaban la palabra del Señor: y creyeron todos los que estaban ordenados para vida eterna. |
49 | Y esparcióse la palabra del Señor por toda aquella región. | Y la palabra del Señor era sembrada por toda aquella provincia. |
50 | Pero los judíos incitaron a las mujeres religiosas, de honorable condición, y a los hombres principales de la ciudad, y levantando persecución contra Pablo y Bernabé, los echaron fuera de sus términos. | Mas los Judíos concitaron mujeres pías y honestas, y á los principales de la ciudad, y levantaron persecución contra Pablo y Bernabé, y los echaron de sus términos. |
51 | Mas ellos, sacudiendo contra ellos el polvo de sus pies, se fueron a Iconio. | Ellos entonces sacudiendo en ellos el polvo de sus pies, vinieron á Iconio. |
52 | Y los discípulos estaban llenos de gozo y del Espíritu Santo. | Y los discípulos estaban llenos de gozo, y del Espíritu Santo. |