Biblia paralela

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1 ACUÉRDATE, oh Jehová, de lo que nos ha sucedido: Ve y mira nuestro oprobio. ACUÉRDATE, oh Jehová, de lo que nos ha sucedido; mira, y ve nuestro oprobio!
2 Nuestra heredad se ha vuelto á extraños, Nuestras casas á forasteros. La herencia nuestra ha pasado a nuestros enemigos, y nuestras casas a los de tierra extraña.
3 Huérfanos somos sin padre, Nuestras madres como viudas. Hemos venido a ser huérfanos; somos sin padre, y nuestras madres son como viudas.
4 Nuestra agua bebemos por dinero; Nuestra leña por precio compramos. Nuestra agua la bebemos a precio de plata; nuestra leña se nos vende.
5 Persecución padecemos sobre nuestra cerviz: Nos cansamos, y no hay para nosotros reposo. Con el yugo sobre nuestras cervices somos urgidos; cansados estamos; mas no hay descanso para nosotros.
6 Al Egipcio y al Asirio dimos la mano, para saciarnos de pan. A los Egipcios hemos dado la mano, a los Asirios también, para saciarnos de pan.
7 Nuestros padres pecaron, y son muertos; Y nosotros llevamos sus castigos. ¡Nuestros padres pecaron; ellos ya no existen, y nosotros cargamos con sus iniquidades!
8 Siervos se enseñorearon de nosotros; No hubo quien de su mano nos librase. Esclavos nos señorean: no hay quien nos libre de su mano.
9 Con peligro de nuestras vidas traíamos nuestro pan Delante del cuchillo del desierto. Con peligro de nuestras vidas conseguimos nuestro pan, a causa de la espada del desierto.
10 Nuestra piel se ennegreció como un horno Á causa del ardor del hambre. Nuestra piel se ha quemado, como resecada en un horno, a causa del ardor del hambre.
11 Violaron á las mujeres en Sión, Á las vírgenes en las ciudades de Judá. Violaron a las mujeres en Sión, a las doncellas en las ciudades de Judá.
12 Á los príncipes colgaron por su mano; No respetaron el rostro de los viejos. Los príncipes fueron colgados de las manos en el madero, y no fueron honrados los rostros de los ancianos.
13 Llevaron los mozos á moler, Y los muchachos desfallecieron en la leña. A los mancebos cargaban con el molino, y los muchachos caían bajo la carga de leña.
14 Los ancianos cesaron de la puerta, Los mancebos de sus canciones. Los ancianos han abandonado la puerta, y los jóvenes sus instrumentos de música.
15 Cesó el gozo de nuestro corazón; Nuestro corro se tornó en luto. Ha cesado el gozo de nuestro corazón; se ha convertido en duelo nuestro regocijo.
16 Cayó la corona de nuestra cabeza: ¡Ay ahora de nosotros! porque pecamos. La corona ha caído de nuestra cabeza; ¡ay de nosotros, por cuanto hemos pecado!
17 Por esto fué entristecido nuestro corazón, Por esto se entenebrecieron nuestro ojos: Por esto está abatido nuestro corazón, y a causa de estas cosas se han entenebrecido nuestros ojos;
18 Por el monte de Sión que está asolado; Zorras andan en él. con motivo del Monte de Sión, el cual está desolado: ¡las zorras se pasean por él!
19 Mas tú, Jehová, permanecerás para siempre: Tu trono de generación en generación. ¡Mas tú, oh Jehová, para siempre te sientas como Rey, tu trono permanece de siglo en siglo!
20 ¿Por qué te olvidarás para siempre de nosotros, Y nos dejarás por largos días? ¿Por qué te olvidas completamente de nosotros, y nos abandonas tan largo tiempo?
21 Vuélvenos, oh Jehová, á ti, y nos volveremos: Renueva nuestros días como al principio. ¡Haznos volver, oh Jehová, a ti, para que nosotros nos volvamos; renueva nuestros días, para que sean como de antiguos tiempos:
22 Porque repeliendo nos has desechado; Te has airado contra nosotros en gran manera. si no es así que nos has rechazado totalmente con desprecio; si no es así que te has airado contra nosotros hasta lo sumo!
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