Biblia paralela

# Reina-Valera revisada 1909 close Moderna 1929 close
1 PORQUE, hermanos, vosotros mismos sabéis que nuestra entrada á vosotros no fué vana: PUES vosotros mismos sabéis, hermanos, que nuestra entrada a vosotros no fué en vano;
2 Pues aun habiendo padecido antes, y sido afrentados en Filipos, como sabéis, tuvimos denuedo en Dios nuestro para anunciaros el evangelio de Dios con gran combate. sino que, habiendo padecido antes, y habiendo sido ultrajados, como sabéis, en Filipos, cobramos confianza en nuestro Dios, para hablaros el evangelio de Dios en medio de mucho conflicto.
3 Porque nuestra exhortación no fué de error, ni de inmundicia, ni por engaño; Porque nuestra exhortación no es motivada por error, ni por inmundicia, ni es con dolo;
4 Sino según fuimos aprobados de Dios para que se nos encargase el evangelio, así hablamos; no como los que agradan á los hombres, sino á Dios, el cual prueba nuestros corazones. sino que, según hemos sido aprobados de Dios, para que se nos confiara el evangelio, así hablamos, no como los que agradan a los hombres, sino a Dios, que prueba nuestros corazones.
5 Porque nunca fuimos lisonjeros en la palabra, como sabéis, ni tocados de avaricia; Dios es testigo; Porque no usamos jamás de un lenguaje de adulación, como vosotros sabéis, ni de algún antifaz para la avaricia, Dios es testigo;
6 Ni buscamos de los hombres gloria, ni de vosotros, ni de otros, aunque podíamos seros carga como apóstoles de Cristo. ni buscamos del hombre la gloria, ni de parte vuestra, ni de otros, pudiendo reclamar autoridad, como apóstoles de Cristo.
7 Antes fuimos blandos entre vosotros como la que cría, que regala á sus hijos: Al contrario, éramos mansos en medio de vosotros, como cuando una nodriza acaricia a sus propios hijos:
8 Tan amadores de vosotros, que quisiéramos entregaros no sólo el evangelio de Dios, mas aun nuestras propias almas; porque nos erais carísimos. asimismo nosotros, teniéndoos un tierno afecto, tuvimos buena voluntad para comunicaros no solamente el evangelio de Dios, sino también nuestras mismas almas, por cuanto habíais llegado a sernos muy caros.
9 Porque ya, hermanos, os acordáis de nuestro trabajo y fatiga: que trabajando de noche y de día por no ser gravosos á ninguno de vosotros, os predicamos el evangelio de Dios. Porque os acordáis, hermanos, de nuestra fatiga y arduo trabajo; cómo, trabajando noche y día, para que no fuésemos una carga a ninguno de vosotros, os predicamos el evangelio de Dios.
10 Vosotros sois testigos, y Dios, de cuán santa y justa é irreprensiblemente nos condujimos con vosotros que creísteis: Vosotros sois testigos, y Dios también, de cuan santa y justa e irreprensiblemente nos portamos para con vosotros que creéis:
11 Así como sabéis de qué modo exhortábamos y consolábamos á cada uno de vosotros, como el padre á sus hijos, así como sabéis de qué manera tratamos a cada uno de vosotros, al modo que un padre a sus propios hijos, exhortándoos, y alentándoos, y testificándoos,
12 Y os protestábamos que anduvieseis como es digno de Dios, que os llamó á su reino y gloria. a fin de que anduvieseis como es digno de Dios, que os ha llamado a su reino y gloria.
13 Por lo cual, también nosotros damos gracias á Dios sin cesar, de que habiendo recibido la palabra de Dios que oísteis de nosotros, recibisteis no palabra de hombres, sino según es en verdad, la palabra de Dios, el cual obra en vosotros los que creísteis. Y por esto también damos gracias sin cesar a Dios, de que cuando recibisteis de nosotros la palabra del mensaje de Dios, la aceptasteis, no como palabra de hombres, sino según lo es verdaderamente, la palabra de Dios, que obra también en vosotros que creéis.
14 Porque vosotros, hermanos, habéis sido imitadores de las iglesias de Dios en Cristo Jesús que están en Judea; pues habéis padecido también vosotros las mismas cosas de los de vuestra propia nación, como también ellos de los Judíos; Porque vosotros, hermanos, habéis venido a ser imitadores de las iglesias de Dios, que hay por Judea en Cristo Jesús; porque vosotros también habéis padecido las mismas cosas de vuestros propios paisanos, que ellos de los judíos;
15 Los cuales aun mataron al Señor Jesús y á sus propios profetas, y á nosotros nos han perseguido; y no agradan á Dios, y se oponen á todos los hombres; los cuales no sólo dieron muerte al Señor Jesús y a los profetas, sino que a nosotros nos han expulsado, y no agradan a Dios, y están en contra de todos los hombres;
16 Prohibiéndonos hablar á los Gentiles, á fin de que se salven, para henchir la medida de sus pecados siempre: pues vino sobre ellos la ira hasta el extremo. vedándonos hablar a los gentiles, para que se salven; para ir siempre llenando la medida de sus pecados: la ira empero les ha sobrevenido para acabar con ellos.
17 Mas nosotros, hermanos, privados de vosotros por un poco de tiempo, de vista, no de corazón, tanto más procuramos con mucho deseo ver vuestro rostro. Pero nosotros, hermanos, habiendo sido privados de vosotros por un corto tiempo, de presencia, no de corazón, nos esforzamos con mayor diligencia para ver vuestro rostro, con mucho deseo:
18 Por lo cual quisimos ir á vosotros, yo Pablo á la verdad, una vez y otra; mas Satanás nos embarazó. porque deseábamos ir a vosotros, yo Pablo, una vez y dos veces; y nos estorbó Satanás.
19 Porque ¿cuál es nuestra esperanza, ó gozo, ó corona de que me gloríe? ¿No sois vosotros, delante de nuestro Señor Jesucristo en su venida? Porque ¿cuál es nuestra esperanza, o regocijo, o corona en que nos gloriamos? ¿no lo sois vosotros mismos, delante de nuestro Señor Jesucristo al tiempo de su advenimiento?
20 Que vosotros sois nuestra gloria y gozo. Vosotros ciertamente sois nuestra gloria y nuestro regocijo.
navigate_before 1 Tesalonicenses 1 1 Tesalonicenses 3 navigate_next
arrow_upward Arriba