Efesios 3
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El misterio del destino de los gentiles
Romanos 16:25-26; Colosenses 1:24-29; 2:1-3; 1 Pedro 1:10-12
1 Por esta causa yo, Pablo, prisionero de Cristo Jesús por vosotros los gentiles 2 (si es que habéis oído hablar de la administración de la gracia de Dios que me fue dada para vosotros; 3 cómo, por revelación, el misterio me fue dado a conocer, según ya lo he escrito brevemente. 4 Y leyéndolo podréis conocer mi entendimiento en el misterio de Cristo, 5 que en otras generaciones no fue dado a conocer a los hijos de los hombres, como ahora ha sido revelado a sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu: 6 que los gentiles son coherederos y miembros del mismo cuerpo, y copartícipes de la promesa en Cristo Jesús mediante el evangelio; 7 del cual fui hecho ministro, conforme al don de la gracia de Dios que me fue dada según la operación de su poder. 8 A mí, el más insignificante de todos los santos, me fue otorgada esta gracia de proclamar a los gentiles las inescrutables riquezas de Cristo, 9 y sacar a la luz cuál es la administración del misterio escondido desde los siglos en Dios, creador de todas las cosas; 10 para que ahora sea dada a conocer a los principados y a las potestades, en los lugares celestiales, la multiforme sabiduría de Dios por medio de la iglesia, 11 conforme al propósito eterno que realizó en Cristo Jesús, Señor nuestro; 12 en quien tenemos seguridad y acceso con confianza mediante la fe en él. 13 Por lo cual ruego que no desmayéis a causa de mis aflicciones por vosotros, que son vuestra gloria.
Pablo ora por los efesios
Colosenses 2:1-3, 9-10; 2 Pedro 3:18; Judas 24-25; Apocalipsis 1:6
14 Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre, 15 de quien toda familia en los cielos y en la tierra es nombrada, 16 para que os dé, según la riqueza de su gloria, el ser fortalecido con poder en el hombre interior, por su Espíritu;
Conocer el amor de Cristo
17 para que mediante la fe, Cristo habite en vuestros corazones, [a fin de que] arraigados y cimentados en amor, 18 seáis capaces de comprender con todos los santos cuál es la anchura, la longitud, la altura y la profundidad, 19 y conocer el amor de Cristo, que sobrepasa a todo conocimiento; para que seáis llenos hasta toda la plenitud de Dios. 20 ¡Y al que es poderoso para hacer infinitamente más que todo lo que pedimos o pensamos, según el poder que actúa en nosotros, 21 a él sea gloria en la iglesia en Cristo Jesús, por todas las generaciones, por los siglos de los siglos! Amén).