La Buena Semilla
Versículos de enero 2025
Yo en ti confío, oh Señor; digo: Tú eres mi Dios. En tu mano están mis tiempos.
(Salmo 31:14)
Buscad a Dios, y vivirá vuestro corazón.
(Salmo 69:32)
En el principio creó Dios los cielos y la tierra… Creó Dios al hombre a su imagen… varón y hembra los creó. Y los bendijo Dios, y les dijo…
(Génesis 1:1, 27-28)
(Dios) nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo.
(Hebreos 1:2)
Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos.
(Salmo 19:1)
Al Dios en cuya mano está tu vida… nunca honraste.
(Daniel 5:23)
No os hemos dado a conocer el poder y la venida de nuestro Señor Jesucristo siguiendo fábulas artificiosas, sino como habiendo visto con nuestros propios ojos su majestad.
(2 Pedro 1:16)
La gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo.
(Juan 1:17)
El evangelio (o buena nueva) de la paz por medio de Jesucristo… Vosotros sabéis… Jesús de Nazaret, y cómo este anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo.
(Hechos 10:36-38)
Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.
(Romanos 10:17)
Por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.
(Efesios 2:8-9)
Le rogaban (a Jesús) que les dejase tocar siquiera el borde de su manto; y todos los que le tocaban quedaban sanos.
(Marcos 6:56)
Una mujer… se le acercó por detrás y tocó el borde de su manto; y al instante se detuvo el flujo de su sangre.
(Lucas 8:44)
Tú me hiciste en el vientre de mi madre. Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras; estoy maravillado, y mi alma lo sabe muy bien. No fue encubierto de ti mi cuerpo, bien que en oculto fui formado, y entretejido.
(Salmo 139:13-15)
Al Señor busqué en el día de mi angustia… mi alma rehusaba consuelo.
(Salmo 77:2)
Mi porción es el Señor, dijo mi alma; por tanto, en él esperaré. Bueno es el Señor a los que en él esperan, al alma que le busca.
(Lamentaciones 3:24-25)
Has librado mi alma de la muerte, y mis pies de caída, para que ande delante de Dios en la luz de los que viven.
(Salmo 56:13)
(Dios) guarda los pies de sus santos.
(1 Samuel 2:9)
Tú has librado… mis pies de resbalar.
(Salmo 116:8-10)
Como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
(Juan 3:14-15)
(Jesús dijo:) Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano.
(Juan 10:27-28)
Inclinad vuestro oído, y venid a mí; oíd, y vivirá vuestra alma.
(Isaías 55:3)
A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer.
(Juan 1:18)
Jesús… dijo: Yo te alabo, oh Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y entendidos, y las has revelado a los niños.
(Lucas 10:21)
Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; sobre ti fijaré mis ojos.
(Salmo 32:8)
Estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.
(Mateo 7:14)
Dios, habiendo levantado a su Hijo, lo envió para que os bendijese, a fin de que cada uno se convierta de su maldad.
(Hechos 3:26)
No envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.
(Juan 3:17)
No sabéis lo que será mañana. Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece.
(Santiago 4:14)
Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo.
(1 Juan 5:11)
Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
(Filipenses 4:6-7)
(Jesús dijo:) Yo, la luz, he venido al mundo, para que todo aquel que cree en mí no permanezca en tinieblas.
(Juan 12:46)
Tú, Señor, Dios misericordioso y clemente, lento para la ira, y grande en misericordia y verdad, mírame, y ten misericordia de mí.
(Salmo 86:15-16)
Indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne.
(1 Timoteo 3:16)
Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él (Jesús) también participó de lo mismo.
(Hebreos 2:14)
Echa sobre el Señor tu carga, y él te sustentará; no dejará para siempre caído al justo.
(Salmo 55:22)
Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.
(1 Pedro 5:7)
Aunque mi padre y mi madre me dejaran, con todo, el Señor me recogerá.
(Salmo 27:10)
¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz… ? Aunque olvide ella, yo nunca me olvidaré de ti. He aquí que en las palmas de las manos te tengo esculpida; delante de mí están siempre tus muros.
(Isaías 49:15-16)
Porque a vosotros os es concedido a causa de Cristo… que creáis en él.
(Filipenses 1:29)
Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.
(Efesios 4:32)
El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.
(1 Juan 4:8)
Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.
(Gálatas 2:20)
El que hizo el oído, ¿no oirá? El que formó el ojo, ¿no verá?… El Señor conoce los pensamientos de los hombres.
(Salmo 94:9-11)
Tú oyes la oración…
(Salmo 65:2)
Dios ha oído la voz del muchacho.
(Génesis 21:17)
Ahora, Señor, ¿qué esperaré? Mi esperanza está en ti.
(Salmo 39:7)
Tu salvación he esperado, oh Señor.
(Salmo 119:166)
Por lo cual, entrando en el mundo dice: Sacrificio y ofrenda no quisiste; mas me preparaste cuerpo.
(Hebreos 10:5)
En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre.
(Hebreos 10:10)
Si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.
(Isaías 1:18)
La sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.
(1 Juan 1:7)
Encomienda al Señor tu camino, y confía en él; y él hará… Guarda silencio ante el Señor, y espera en él.
(Salmo 37:5-7)
No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.
(Isaías 41:10)
Os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú.
(Deuteronomio 30:19)
(Jesús dijo:) Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.
(Mateo 11:28)
A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer.
(Juan 1:18)
En estos postreros días (Dios) nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo.
(Hebreos 1:2)
No nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo.
(1 Tesalonicenses 5:9)