La Buena Semilla
Versículos de mayo 2025
Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.
(1 Pedro 5:7)
No os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.
(Mateo 6:34)
Nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni al Padre conoce alguno, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar.
(Mateo 11:27)
Dios… en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo.
(Hebreos 1:1-2)
Para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia… teniendo deseo de partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor.
(Filipenses 1:21, 23)
Sabiendo que fuisteis rescatados… con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación, ya destinado desde antes de la fundación del mundo.
(1 Pedro 1:18-20)
Los muertos… fueron juzgados cada uno según sus obras.
(Apocalipsis 20:13)
No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.
(Gálatas 6:7)
¡Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo!
(Hebreos 10:31)
Su benignidad te guía al arrepentimiento.
(Romanos 2:4)
Nosotros predicamos a Cristo crucificado.
(1 Corintios 1:23)
Me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a este crucificado.
(1 Corintios 2:2)
La casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna y baluarte de la verdad.
(1 Timoteo 3:15)
Y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo.
(Efesios 1:22-23)
En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por nosotros.
(1 Juan 3:16)
Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero.
(1 Juan 4:19)
Gustad, y ved que es bueno el Señor; dichoso el hombre que confía en él.
(Salmo 34:8)
(Jesús dijo:) Al que tuviere sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida.
(Apocalipsis 21:6)
Según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él en amor.
(Efesios 1:4-5)
Jesús… puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios.
(Hebreos 7:22, 25)
Instrumento escogido me es este, para llevar mi nombre en presencia de los gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel; porque yo le mostraré cuánto le es necesario padecer por mi nombre.
(Hechos 9:15-16)
A vosotros os es concedido a causa de Cristo, no solo que creáis en él, sino también que padezcáis por él.
(Filipenses 1:29)
(Jesús dijo:) Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere.
(Juan 6:44)
Antes que clamen, responderé yo; mientras aún hablan, yo habré oído.
(Isaías 65:24)
(Jesús dijo:) Si fuere levantado de la tierra, a todos atraeré a mí mismo.
(Juan 12:32)
Si alguno tiene sed, venga a mí y beba.
(Juan 7:37)
Tengamos un fortísimo consuelo los que hemos acudido para asirnos de la esperanza puesta delante de nosotros. La cual tenemos como segura y firme ancla.
(Hebreos 6:18-19)
(Jesús dijo:) Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.
(Mateo 7:7-8)
La sangre os será por señal en las casas donde vosotros estéis; y veré la sangre y pasaré de vosotros, y no habrá en vosotros plaga de mortandad cuando hiera la tierra de Egipto.
(Éxodo 12:13)
La sangre de Jesucristo… nos limpia de todo pecado.
(1 Juan 1:7)
Jesús… fue recibido arriba, después de haber dado mandamientos por el Espíritu Santo a los apóstoles que había escogido; a quienes también, después de haber padecido, se presentó vivo con muchas pruebas indubitables, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles acerca del reino de Dios.
(Hechos 1:1-3)
Me dejaron a mí, fuente de agua viva, y cavaron para sí cisternas, cisternas rotas que no retienen agua.
(Jeremías 2:13)
Volved a aquel contra quien se rebelaron profundamente.
(Isaías 31:6)
¿Quiero yo la muerte del impío? dice el Señor. ¿No vivirá, si se apartare de sus caminos?
(Ezequiel 18:23)
Revestíos de humildad; porque: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes.
(1 Pedro 5:5)
Que os comportéis como es digno del evangelio de Cristo.
(Filipenses 1:27)
Pon mis lágrimas en tu redoma; ¿no están ellas en tu libro?
(Salmo 56:8)
El Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos.
(Romanos 8:26-27)
Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres.
(Gálatas 5:1)
Donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.
(2 Corintios 3:17)
(Jesús dijo:) Yo no busco mi gloria.
(Juan 8:50)
Padre, glorifica tu nombre.
(Juan 12:28)
Te he glorificado en la tierra.
(Juan 17:4)
Corramos con paciencia… puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe.
(Hebreos 12:1-2)
Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.
(Filipenses 4:13)
Me amontoné también plata y oro… Miré yo luego todas las obras que habían hecho mis manos, y el trabajo que tomé para hacerlas; y he aquí, todo era vanidad y aflicción de espíritu, y sin provecho debajo del sol.
(Eclesiastés 2:8, 11)
Mejor me es la ley de tu boca que millares de oro y plata.
(Salmo 119:72)
Sabiendo Jesús que su hora había llegado para que pasase de este mundo al Padre, como había amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin.
(Juan 13:1)
Salí del Padre, y he venido al mundo; otra vez dejo el mundo, y voy al Padre.
(Juan 16:28)
Todos se admiraban de la grandeza de Dios. Y maravillándose todos de todas las cosas que hacía, dijo a sus discípulos: Haced que os penetren bien en los oídos estas palabras; porque acontecerá que el Hijo del Hombre será entregado en manos de hombres.
(Lucas 9:43-44)
Como se asombraron de ti muchos, de tal manera fue desfigurado de los hombres su parecer, y su hermosura más que la de los hijos de los hombres, así asombrará él a muchas naciones; los reyes cerrarán ante él la boca, porque verán lo que nunca les fue contado.
(Isaías 52:14-15)