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PALABRAS de Agur hijo de Jaqué; oráculo: Dijo el varón a Itiel, a Itiel y a Ucal: |
PALABRAS de Agur, hijo de Jachê: La profecía que dijo el varón á Ithiel, á Ithiel y á Ucal. |
2 |
Ciertamente más torpe soy yo que nadie, y no tengo la inteligencia de un sér humano. |
Ciertamente más rudo soy yo que ninguno, Ni tengo entendimiento de hombre. |
3 |
Pues no he aprendido la sabiduría, y no he alcanzado el conocimiento del Santísimo. |
Yo ni aprendí sabiduría, Ni conozco la ciencia del Santo. |
4 |
¿Quién ha ascendido al cielo y ha descendido? ¿quién ha recogido el viento en sus puños? ¿quién ha atado las aguas en su vestido? ¿quién ha hecho estables todos los términos de la tierra? ¿Cuál es su nombre, y cuál el nombre de su hijo, si tú lo sabes? |
¿Quién subió al cielo, y descendió? ¿Quién encerró los vientos en sus puños? ¿Quién ató las aguas en un paño? ¿Quién afirmó todos los términos de la tierra? ¿Cuál es su nombre, y el nombre de su hijo, si sabes? |
5 |
Toda palabra de Dios es acrisolada; Dios es escudo a los que se refugian en él. |
Toda palabra de Dios es limpia: Es escudo á los que en él esperan. |
6 |
No añadas nada a sus palabras, no sea que te reprenda, y seas hallado mentiroso. |
No añadas á sus palabras, porque no te reprenda, Y seas hallado mentiroso. |
7 |
Dos cosas te pido, oh Señor, ¡no me las niegues, antes que muera! |
Dos cosas te he demandado; No me las niegues antes que muera. |
8 |
¡Aleja de mí la vanidad y las mentiras; no me des ni pobreza ni riqueza; aliméntame del pan señalado para mi: |
Vanidad y palabra mentirosa aparta de mí. No me des pobreza ni riquezas; Manténme del pan que he menester; |
9 |
no sea que me sacie del bien, y reniegue de ti, y diga: ¿Quién es Jehová? o no sea que empobrezca, y hurte, y use profanamente el nombre de mi Dios! |
No sea que me harte, y te niegue, y diga, ¿Quién es Jehová? Ó no sea que siendo pobre, hurte, Y blasfeme el nombre de mi Dios. |
10 |
No difames al siervo ante su amo, no sea que éste te maldiga, y tú mismo vengas a ser culpado. |
No acuses al siervo ante su señor, Porque no te maldiga, y peques. |
11 |
Linaje de gente hay que maldice a su padre, y a su madre no bendice. |
Hay generación que maldice á su padre, Y á su madre no bendice. |
12 |
Hay linaje que es puro en sus mismos ojos, mas nunca ha sido lavado de su inmundicia. |
Hay generación limpia en su opinión, Si bien no se ha limpiado su inmundicia. |
13 |
Linaje hay, ¡oh cuán altivos son sus ojos! y sus párpados están levantados en alto. |
Hay generación cuyos ojos son altivos, Y cuyos párpados son alzados. |
14 |
Hay linaje cuyos dientes son espadas, y sus muelas cuchillos, para consumir a los pobres de sobre la tierra, y a los menesterosos de entre los hombres. |
Hay generación cuyos dientes son espadas, y sus muelas cuchillos, Para devorar á los pobres de la tierra, y de entre los hombres á los menesterosos. |
15 |
La sanguijuela tiene dos hijas, que claman: ¡Dame! dame! Tres cosas hay que nunca se hartan, y cuatro que jamás dicen: ¡Basta! |
La sanguijuela tiene dos hijas que se llaman, Trae, trae. Tres cosas hay que nunca se hartan; Aun la cuarta nunca dice, Basta: |
16 |
El sepulcro, y la matriz estéril; la tierra no harta de aguas, y el fuego jamás dice: ¡Basta! |
El sepulcro, y la matriz estéril, La tierra no harta de aguas, Y el fuego que jamás dice, Basta. |
17 |
El ojo que se mofa del padre, y desdeña de obedecer a la madre, ¡sáquenlo los cuervos de la cañada, y cómanselo los polluelos del águila! |
El ojo que escarnece á su padre, Y menosprecia la enseñanza de la madre, Los cuervos lo saquen de la arroyada, Y tráguenlo los hijos del águila. |
18 |
Tres cosas son demasiado maravillosas para mí, y cuatro hay que no entiendo |
Tres cosas me son ocultas; Aun tampoco sé la cuarta: |
19 |
El camino del águila por los aires, el camino de la culebra sobre la peña, el camino del navío en medio de la mar, y el proceder del hombre con una doncella. |
El rastro del águila en el aire; El rastro de la culebra sobre la peña; El rastro de la nave en medio de la mar; Y el rastro del hombre en la moza. |
20 |
Así también es el proceder de la adúltera: ella come, y se limpia la boca, y dice: ¡Ningún mal he hecho! |
Tal es el rastro de la mujer adúltera: Come, y limpia su boca, Y dice: No he hecho maldad. |
21 |
Por tres cosas se alborota la tierra, y por cuatro, que ella no puede sufrir: |
Por tres cosas se alborota la tierra, Y la cuarta no puede sufrir: |
22 |
Por un esclavo cuando se hace rey, por el necio cuando se harta de alimento, |
Por el siervo cuando reinare; Y por el necio cuando se hartare de pan; |
23 |
por una mujer odiosa cuando se casa, y por una criada cuando hereda a su señora. |
Por la aborrecida cuando se casare; Y por la sierva cuando heredare á su señora. |
24 |
Cuatro cosas hay muy pequeñas en la tierra y con todo, ellas son las más sabias entre los sabios: |
Cuatro cosas son de las más pequeñas de la tierra, Y las mismas son más sabias que los sabios: |
25 |
Las hormigas son un pueblo no fuerte, mas preparan en el verano su bastimento: |
Las hormigas, pueblo no fuerte, Y en el verano preparan su comida; |
26 |
los damanes son un pueblo no poderoso, y por eso ponen en el peñasco su casa; |
Los conejos, pueblo nada esforzado, Y ponen su casa en la piedra; |
27 |
las langostas no tienen rey, mas salen todas ellas repartidas en escuadrones; |
Las langostas, no tienen rey, Y salen todas acuadrilladas; |
28 |
la araña agarra con sus manos, y está en los palacios de los reyes. |
La araña, ase con las manos, Y está en palacios de rey. |
29 |
Tres cosas hay que son majestuosas en su marcha, y cuatro que son de majestuoso andar: |
Tres cosas hay de hermoso andar, Y la cuarta pasea muy bien: |
30 |
El león, que es el más valiente entre las bestias, y no vuelve atrás a causa de nadie; |
El león, fuerte entre todos los animales, Que no torna atrás por nadie; |
31 |
el galgo, ceñido de lomos; también el macho cabrío; y el rey, a quien no se puede resistir. |
El lebrel ceñido de lomos; asimismo el macho cabrío; Y un rey contra el cual ninguno se levanta. |
32 |
Si te has portado neciamente, ensalzándote, y si has intentado hacer mal, pon la mano sobre tu boca: |
Si caíste, fué porque te enalteciste; Y si mal pensaste, Pon el dedo sobre la boca. |
33 |
porque de la manera que forzando la leche, se saca la manteca, y forzando las narices, se saca la sangre, así forzando la ira, se saca la contienda. |
Ciertamente el que exprime la leche, sacará manteca; Y el que recio se suena las narices, sacará sangre: Y el que provoca la ira, causará contienda. |