La Buena Semilla
Versículos de diciembre 2022
(Jesús dijo:) Os daré a cada uno según vuestras obras. Pero a vosotros y a los demás que están en Tiatira, a cuantos no tienen esa doctrina, y no han conocido lo que ellos llaman las profundidades de Satanás, yo os digo: No os impondré otra carga; pero lo que tenéis, retenedlo hasta que yo venga.
(Apocalipsis 2:23-25)
Bienaventurados los que no vieron, y creyeron.
(Juan 20:29)
Si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia.
(Romanos 10:9-10)
En lo secreto me has hecho comprender sabiduría.
(Salmo 51:6)
(Dios dijo:) Me dejaron a mí, fuente de agua viva, y cavaron para sí cisternas, cisternas rotas que no retienen agua.
(Jeremías 2:13)
La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros.
(Colosenses 3:16)
Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento.
(Eclesiastés 12:1)
Hasta la vejez yo mismo, y hasta las canas os soportaré yo.
(Isaías 46:4)
Si os sometéis a alguien como esclavos para obedecerle, sois esclavos de aquel a quien obedecéis.
(Romanos 6:16)
Si el Hijo (de Dios) os libertare, seréis verdaderamente libres.
(Juan 8:36)
¿Qué provecho tiene el hombre de todo su trabajo con que se afana debajo del sol?
(Eclesiastés 1:3)
Haceos bolsas que no se envejezcan, tesoro en los cielos.
(Lucas 12:33)
Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios.
(1 Juan 3:9)
Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros.
(1 Juan 1:8)
(Jesús dijo:) Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; y guárdalo, y arrepiéntete. Pues si no velas, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti.
(Apocalipsis 3:3)
(Jesús dijo:) He aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades.
(Apocalipsis 1:18)
(Jesús dijo al malhechor crucificado con él): De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso.
(Lucas 23:43)
Si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve.
(1 Corintios 13:3)
(Jesús dijo:) De gracia recibisteis, dad de gracia.
(Mateo 10:8)
(Jesús) vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos, y sanó a los que de ellos estaban enfermos. Cuando anochecía, se acercaron a él sus discípulos, diciendo: El lugar es desierto, y la hora ya pasada; despide a la multitud, para que vayan por las aldeas y compren de comer. Jesús les dijo… dadles vosotros de comer.
(Mateo 14:14-16)
Nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado.
(Gálatas 2:16)
Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; al cual resistid firmes en la fe.
(1 Pedro 5:8-9)
Dando gracias al Padre… el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo.
(Colosenses 1:12, 13)
Hablad verdad cada uno con su prójimo.
(Efesios 4:25)
Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno.
(Colosenses 4:6)
He puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar… Yo vengo pronto; retén lo que tienes.
(Apocalipsis 3:8, 11)
Jesús… el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio.
(Hebreos 12:2)
Gocémonos… porque han llegado las bodas del Cordero.
(Apocalipsis 19:7)
En tu presencia hay plenitud de gozo; delicias a tu diestra para siempre.
(Salmo 16:11)
La palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.
(Hebreos 4:12)
Inquirid en el libro del Señor, y leed.
(Isaías 34:16)
Leyó… en el libro de la ley de Dios cada día, desde el primer día hasta el último.
(Nehemías 8:18)
Vuelve ahora en amistad con él, y tendrás paz; y por ello te vendrá bien.
(Job 22:21)
Mira, yo he puesto delante de ti hoy la vida y el bien… escoge, pues, la vida.
(Deuteronomio 30:15, 19)
Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.
(Mateo 7:7)
Si desde allí buscares al Señor tu Dios, lo hallarás, si lo buscares de todo tu corazón y de toda tu alma.
(Deuteronomio 4:29)
(Jesús dijo:) Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas.
(Mateo 11:29)
(Jesús dijo:) He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.
(Apocalipsis 3:20)
Dios… nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo; el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas.
(Hebreos 1:1-3)
El ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor.
(Lucas 2:10-11)
Repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían: ¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!
(Lucas 2:13-14)
Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y… este anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.
(Hechos 10:38)
(Jesús) Salió, y vio a un publicano llamado Leví, sentado al banco de los tributos públicos, y le dijo: Sígueme. Y dejándolo todo, se levantó y le siguió.
(Lucas 5:27-28)
(Jesús dijo a Pedro:) Sígueme tú.
(Juan 21:22)
Una mujer que desde hacía doce años padecía de flujo de sangre… oyó hablar de Jesús, vino por detrás entre la multitud, y tocó su manto… Y en seguida la fuente de su sangre se secó; y sintió en el cuerpo que estaba sana de aquel azote.
(Marcos 5:25-29)
No mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.
(2 Corintios 4:18)
Si oyereis hoy su voz (de Dios), no endurezcáis vuestro corazón.
(Salmo 95:7-8)
Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo.
(Hechos 1:11)
El Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.
(1 Tesalonicenses 4:16)
Pero tú habla lo que está de acuerdo con la sana doctrina. Que los ancianos sean sobrios, serios, prudentes, sanos en la fe, en el amor, en la paciencia.
(Tito 2:1-2)