La Buena Semilla
Versículos de agosto 2022
En cuanto él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que son tentados.
(Hebreos 2:18)
Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.
(Hebreos 4:16)
Sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien.
(Romanos 8:28)
Yo también sé que les irá bien a los que a Dios temen, los que temen ante su presencia.
(Eclesiastés 8:12)
Cambia la tempestad en sosiego, y se apaciguan sus ondas. Luego se alegran, porque se apaciguaron; y así los guía al puerto que deseaban.
(Salmo 107:29-30)
El Señor es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?
(Salmo 27:1)
… Terrores de sombra de muerte los toman.
(Job 24:17)
El Señor es mi pastor… Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo.
(Salmo 23:1, 4)
Pilato les decía: ¿Pues qué mal ha hecho? Pero ellos gritaban aun más: ¡Crucifícale! Y Pilato, queriendo satisfacer al pueblo, les soltó a Barrabás, y entregó a Jesús, después de azotarle, para que fuese crucificado.
(Marcos 15:14-15)
Nosotros también éramos en otro tiempo insensatos, rebeldes, extraviados… viviendo en malicia y envidia, aborrecibles, y aborreciéndonos unos a otros. Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres, nos salvó.
(Tito 3:3-5)
Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba.
(Juan 7:37)
Vino el Señor y se paró, y llamó como las otras veces: ¡Samuel, Samuel! Entonces Samuel dijo: Habla, porque tu siervo oye.
(1 Samuel 3:10)
(Jesús dijo:) ¿Qué aprovecha al hombre, si gana todo el mundo, y se destruye o se pierde a sí mismo?
(Lucas 9:25)
La vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee.
(Lucas 12:15)
Dios… es rico en misericordia.
(Efesios 2:4)
Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia.
(Colosenses 3:12)
(Jesús dijo:) Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.
(Mateo 11:28)
No queréis venir a mí para que tengáis vida.
(Juan 5:40)
Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.
(Romanos 8:38-39)
Por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.
(Efesios 2:8-9)
(Jesús) llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia.
(1 Pedro 2:24)
Todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse; porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios.
(Santiago 1:19-20)
Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo.
(Efesios 4:26)
Muchos, oyéndole, se admiraban, y decían: ¿De dónde tiene este estas cosas?… ¿No es este el carpintero, hijo de María, hermano de Jacobo, de José, de Judas y de Simón? ¿No están también aquí con nosotros sus hermanas?
(Marcos 6:2-3)
Dios… ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia.
(Hechos 17:30-31)
Prepárate para venir al encuentro de tu Dios.
(Amós 4:12)
Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado.
(Isaías 26:3)
(Jesús dijo:) La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.
(Juan 14:27)
Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús.
(Romanos 3:23-24)
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones.
(2 Corintios 1:3-4)
Nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana.
(Lamentaciones 3:22-23)
El águila… excita su nidada, revolotea sobre sus pollos, extiende sus alas, los toma, los lleva sobre sus plumas.
(Deuteronomio 32:11)
El eterno Dios es tu refugio, y acá abajo los brazos eternos.
(Deuteronomio 33:27)
Vosotros visteis… cómo os tomé sobre alas de águilas, y os he traído a mí.
(Éxodo 19:4)
Orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu.
(Efesios 6:18)
Poned, pues, ahora vuestros corazones y vuestros ánimos en buscar al Señor vuestro Dios.
(1 Crónicas 22:19)
Es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.
(Hebreos 11:6)
(Jesús dijo al padre de un niño que tenía un espíritu mudo:) Si puedes creer, al que cree todo le es posible. E inmediatamente el padre del muchacho clamó y dijo: Creo; ayuda mi incredulidad.
(Marcos 9:23-24)
Con mi voz clamé al Señor, y él me respondió desde su monte santo.
(Salmo 3:4)
Con mi voz clamé a Dios, a Dios clamé, y él me escuchará.
(Salmo 77:1)
Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo.
(Romanos 5:1)
Honrad al Hijo, para que no se enoje, y perezcáis en el camino; pues se inflama de pronto su ira. Bienaventurados todos los que en él confían.
(Salmo 2:12)
Está establecido para los hombres que mueran una sola vez.
(Hebreos 9:27)
Nuestro Salvador Jesucristo, el cual quitó la muerte y sacó a luz la vida y la inmortalidad por el evangelio.
(2 Timoteo 1:10)
Sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios.
(Filipenses 4:6)
Mis pensamientos no son vuestros pensamientos; ni vuestros caminos mis caminos, dijo el Señor. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.
(Isaías 55:8-9)
Levantándose, reprendió al viento, y dijo al mar: Calla, enmudece. Y cesó el viento, y se hizo grande bonanza. Y les dijo: ¿Por qué estáis así amedrentados? ¿Cómo no tenéis fe? Entonces temieron con gran temor, y se decían el uno al otro: ¿Quién es este, que aun el viento y el mar le obedecen?
(Marcos 4:39-41)
Sabed que vuestro pecado os alcanzará.
(Números 32:23)
Yo sé de vuestras muchas rebeliones, y de vuestros grandes pecados; sé que afligís al justo, y recibís cohecho, y… hacéis perder su causa a los pobres.
(Amós 5:12)
Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida, y se traspasen los montes al corazón del mar.
(Salmo 46:1-2)