La Buena Semilla
Versículos de mayo 2022
Miré yo luego todas las obras que habían hecho mis manos… y he aquí, todo era vanidad y aflicción de espíritu, y sin provecho debajo del sol.
(Eclesiastés 2:11)
Cristo… por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos.
(2 Corintios 5:14-15)
Por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios.
(Efesios 2:8)
También la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios. Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora.
(Romanos 8:21-22)
Le dijo uno de la multitud (a Jesús): Maestro, di a mi hermano que parta conmigo la herencia. Mas él le dijo: Hombre, ¿quién me ha puesto sobre vosotros como juez o partidor? Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia.
(Lucas 12:13-15)
El justo en su muerte tiene esperanza.
(Proverbios 14:32)
Guárdame, oh Dios, porque en ti he confiado. Al Señor he puesto siempre delante de mí; porque está a mi diestra, no seré conmovido.
(Salmo 16:1, 8)
No nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.
(2 Timoteo 1:7)
Que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios.
(1 Corintios 2:5)
Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien.
(Romanos 8:28)
Les irá bien a los que a Dios temen.
(Eclesiastés 8:12)
Raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.
(1 Timoteo 6:10)
Éramos en otro tiempo insensatos, rebeldes, extraviados, esclavos de concupiscencias… Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres, nos salvó.
(Tito 3:3-5)
(Jesús dijo a María:) No me toques, porque aún no he subido a mi Padre; mas ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios.
(Juan 20:17)
Ninguno de ellos podrá en manera alguna redimir al hermano, ni dar a Dios su rescate, porque la redención de su vida es de gran precio, y no se logrará jamás.
(Salmo 49:7-8)
(Jesús dijo:) Al que tuviere sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida.
(Apocalipsis 21:6)
Dijeron los apóstoles al Señor: Auméntanos la fe.
(Lucas 17:5)
Vosotros, hermanos, no os canséis de hacer bien.
(2 Tesalonicenses 3:13)
(Moisés dijo a Dios:) Te ruego que me muestres tu gloria… Le respondió… No podrás ver mi rostro; porque no me verá hombre, y vivirá.
(Éxodo 33:18-20)
(Jesús le dijo:) El que me ha visto a mí, ha visto al Padre.
(Juan 14:9)
Yo sé que en mí… no mora el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo.
(Romanos 7:18)
(Jesús dijo:) Los que están sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento.
(Lucas 5:31-32)
Espera tú un poco para que te declare la palabra de Dios.
(1 Samuel 9:27)
Es el tiempo de buscar al Señor.
(Oseas 10:12)
Enséñanos… a contar nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría.
(Salmo 90:12)
Cambia la tempestad en sosiego, y se apaciguan sus ondas. Luego se alegran, porque se apaciguaron; y así los guía al puerto que deseaban. Alaben la misericordia del Señor, y sus maravillas para con los hijos de los hombres.
(Salmo 107:29-31)
Ciertamente como una sombra es el hombre; ciertamente en vano se afana.
(Salmo 39:6)
(Jesús dijo:) El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.
(Marcos 13:31)
Siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús.
(Romanos 3:24)
Por cuanto llamé, y no respondisteis; hablé, y no oísteis.
(Isaías 65:12)
Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo.
(Hebreos 1:1-2)
Vino el Hijo del Hombre (Jesús), que come y bebe, y decís: Este es un hombre comilón y bebedor de vino, amigo de publicanos y de pecadores.
(Lucas 7:34)
Sabemos que verdaderamente este es el Salvador del mundo, el Cristo.
(Juan 4:42)
Por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo.
(1 Corintios 12:13)
Solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz; un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación.
(Efesios 4:3-4)
Felipe… le anunció el evangelio de Jesús.
(Hechos 8:35)
Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.
(Juan 6:35)
Así dijo el Señor… En descanso y en reposo seréis salvos; en quietud y en confianza será vuestra fortaleza. Y no quisisteis.
(Isaías 30:15)
Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados… Os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios.
(2 Corintios 5:19-20)
Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento… Y el polvo vuelva a la tierra, como era, y el espíritu vuelva a Dios que lo dio.
(Eclesiastés 12:1, 7)
Tú me hiciste en el vientre de mi madre… Estoy maravillado… No fue encubierto de ti mi cuerpo, bien que en oculto fui formado, y entretejido en lo más profundo… Mi embrión vieron tus ojos, y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas, sin faltar una de ellas.
(Salmo 139:13-16)
Nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad.
(Lamentaciones 3:22-23)
Bienaventurado el hombre que tiene en ti sus fuerzas… Irán de poder en poder.
(Salmo 84:5-7)
Se levantó una gran tempestad de viento, y echaba las olas en la barca, de tal manera que ya se anegaba. Y él (Jesús) estaba en la popa, durmiendo sobre un cabezal; y le despertaron, y le dijeron: Maestro, ¿no tienes cuidado que perecemos?
(Marcos 4:37-38)
Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios.
(1 Pedro 3:18)
Tú, Señor, eres bueno y perdonador, y grande en misericordia para con todos los que te invocan.
(Salmo 86:5)
Por medio de él (Jesús) se os anuncia perdón de pecados… en él es justificado todo aquel que cree.
(Hechos 13:38-39)