Biblia paralela

# Moderna 1929 close Reina-Valera revisada 1909 close
1 EN aquel día se cantará este cántico en la tierra de Judá: ¡Ciudad fuerte tenemos; salvación pondrá Dios por muros y baluartes! EN aquel día cantarán este cantar en tierra de Judá: Fuerte ciudad tenemos: salud puso Dios por muros y antemuro.
2 ¡Abrid las puertas, para que entre la nación justa, guardadora de verdad! Abrid las puertas, y entrará la gente justa, guardadora de verdades.
3 Guardarás en perfecta paz al alma que se apoya en ti, por lo mismo que en ti confía. Tú le guardarás en completa paz, cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti se ha confiado.
4 ¡Confiad en Jehová para siempre, porque en YAH JEHOVÁ está la Roca de la eternidad! Confiad en Jehová perpetuamente: porque en el Señor Jehová está la fortaleza de los siglos.
5 Porque él ha abatido a los que habitan en las alturas, la ciudad enaltecida: ¡la humillará, la humillará hasta la tierra, la derribará hasta el mismo polvo! Porque derribó los que moraban en lugar sublime: humilló la ciudad ensalzada, humillóla hasta la tierra, derribóla hasta el polvo.
6 ¡La pisará el pie, los pies del pobre, los pasos del desvalido! Hollarála pie, los pies del afligido, los pasos de los menesterosos.
7 La vía del justo es perfectamente derecha: ¡oh recto Dios, tú allanas el camino del justo! El camino del justo es rectitud: Tú, Recto, pesas el camino del justo.
8 También en la vía de tus juicios, oh Dios, te hemos esperado; el deseo de nuestra alma ha sido hacia tu Nombre y hacia tu memorial. También en el camino de tus juicios, oh Jehová, te hemos esperado: á tu nombre y á tu memoria es el deseo del alma.
9 Con mi alma te he deseado en la noche, y con mi espíritu en medio de mí madrugo para buscarte; porque cuando tus juicios están en la tierra, los habitantes del mundo aprenden justicia. Con mi alma te he deseado en la noche; y en tanto que me durare el espíritu en medio de mí, madrugaré á buscarte: porque luego que hay juicios tuyos en la tierra, los moradores del mundo aprenden justicia.
10 Pues aun cuando se mostrare favor al inicuo, no aprenderá justicia; en la tierra de justicia seguirá haciendo injusticias, y no mirará la majestad de Jehová. Alcanzará piedad el impío, y no aprenderá justicia; en tierra de rectitud hará iniquidad, y no mirará á la majestad de Jehová.
11 Jehová, tu mano está alzada, mas ellos no ven: verán empero con vergüenza tu celo por tu pueblo; y el fuego devorará a tus contrarios. Jehová, bien que se levante tu mano, no ven: verán al cabo, y se avergonzarán los que envidian á tu pueblo; y á tus enemigos fuego los consumirá.
12 Jehová, tú nos darás la paz; porque también todas nuestras obras las has hecho tú por nosotros. Jehová, tú nos depararás paz; porque también obraste en nosotros todas nuestras obras.
13 Jehová, Dios nuestro, otros señores fuera de ti nos han señoreado; mas ahora, de ti solo y de tu Nombre haremos mención. Jehová Dios nuestro, señores se han enseñoreado de nosotros fuera de ti; mas en ti solamente nos acordaremos de tu nombre.
14 Muertos están ellos, no vivirán; difuntos, no se levantarán; porque tú los has visitado y destruído, has hecho perecer toda memoria de ellos. Muertos son, no vivirán: han fallecido, no resucitarán: porque los visitaste, y destruiste, y deshiciste toda su memoria.
15 Has añadido a la nación, oh Jehová, has añadido a la nación; te has glorificado; has ensanchado todos los términos de la tierra. Añadiste al pueblo, oh Jehová, añadiste al pueblo: hicístete glorioso: extendíste lo hasta todos los términos de la tierra.
16 Jehová, en la angustia acudieron a ti; derramaron la oración cuando vino sobre ellos tu castigo. Jehová, en la tribulación te buscaron: derramaron oración cuando los castigaste.
17 Como la preñada, cuando se acerca al parto, se retuerce y clama en sus dolores; así hemos sido nosotros en tu presencia, oh Jehová. Como la preñada cuando se acerca el parto gime, y da gritos con sus dolores, así hemos sido delante de ti, oh Jehová.
18 Hemos estado como preñados, hemos tenido dolores de parto; mas hemos al parecer dado a luz viento: ningún salvamento hemos efectuado en la tierra, ni han caído los habitantes del mundo. Concebimos, tuvimos dolores de parto, parimos como viento: salud ninguna hicimos en la tierra, ni cayeron los moradores del mundo.
19 ¡Vivirán tus muertos; los cadáveres de mi pueblo se levantarán! ¡Despertad y cantad, vosotros que moráis en el polvo! porque como el rocío de hierbas es tu rocío, y la tierra echará fuera los muertos. Tus muertos vivirán; junto con mi cuerpo muerto resucitarán. ¡Despertad y cantad, moradores del polvo! porque tu rocío, cual rocío de hortalizas; y la tierra echará los muertos.
20 ¡Ven, pueblo mío, entra en tus aposentos, cierra tus puertas sobre ti; escóndete por un corto momento, hasta que pase la indignación! Anda, pueblo mío, éntrate en tus aposentos, cierra tras ti tus puertas; escóndete un poquito, por un momento, en tanto que pasa la ira.
21 Porque he aquí que Jehová sale de su lugar para castigar a los habitantes de la tierra por su iniquidad; la tierra también descubrirá sus homicidios, y no encubrirá más sus muertos. Porque he aquí que Jehová sale de su lugar, para visitar la maldad del morador de la tierra contra él; y la tierra descubrirá sus sangres, y no más encubrirá sus muertos.
navigate_before Isaías 25 Isaías 27 navigate_next
arrow_upward Arriba