La Buena Semilla
Versículos de diciembre 2023
(Jesús dijo a su Padre:) Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad.
(Juan 17:17)
Mi socorro viene del Señor, que hizo los cielos y la tierra. No dará tu pie al resbaladero, ni se dormirá el que te guarda.
(Salmo 121:2-3)
Si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida.
(Romanos 5:10)
Reconciliaos con Dios.
(2 Corintios 5:20)
La palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios.
(1 Corintios 1:18)
(Job dijo a Dios:) De oídas te había oído; mas ahora mis ojos te ven. Por tanto me aborrezco, y me arrepiento en polvo y ceniza.
(Job 42:5-6)
Si… entendiese todos los misterios y toda ciencia… y no tengo amor, nada soy.
(1 Corintios 13:2)
Susténtame conforme a tu palabra, y viviré; y no quede yo avergonzado de mi esperanza. Me regocijo en tu palabra como el que halla muchos despojos.
(Salmo 119:116, 162)
Sus muchos pecados le son perdonados, porque amó mucho; mas aquel a quien se le perdona poco, poco ama. Y a ella le dijo: Tus pecados te son perdonados. Tu fe te ha salvado.
(Lucas 7:47-48, 50)
(Jesús dijo a sus discípulos:) Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer.
(Juan 15:15)
Estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.
(1 Corintios 15:58)
El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, siendo Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos por manos humanas, ni es honrado por manos de hombres, como si necesitase de algo.
(Hechos 17:24-25)
En esto hemos conocido el amor, en que él (Jesús) puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos.
(1 Juan 3:16)
El mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.
(1 Tesalonicenses 5:23)
El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.
(2 Pedro 3:9)
Observando cómo escogían los primeros asientos a la mesa, refirió a los convidados una parábola. Mas cuando hagas banquete, llama a los pobres, los mancos, los cojos y los ciegos; y serás bienaventurado; porque ellos no te pueden recompensar.
(Lucas 14:7, 13-14)
El que descendió (Jesús), es el mismo que también subió por encima de todos los cielos para llenarlo todo.
(Efesios 4:10)
(Jesús dijo:) Yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.
(Mateo 28:20)
Tomás respondió y le dijo: ¡Señor mío, y Dios mío! Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron.
(Juan 20:28-29)
Vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios… tenéis vida eterna.
(1 Juan 5:13)
No digas: Como me hizo, así le haré; daré el pago al hombre según su obra.
(Proverbios 24:29)
Sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.
(Efesios 4:32)
Viendo la multitud, (Jesús) subió al monte; y sentándose, vinieron a él sus discípulos. Y abriendo su boca les enseñaba.
(Mateo 5:1)
La gente se admiraba de su doctrina; porque les enseñaba como quien tiene autoridad.
(Mateo 7:28-29)
(Jesús) se sentó a la mesa, y con él los apóstoles. Y les dijo: ¡Cuánto he deseado comer con vosotros esta pascua antes que padezca! Y tomó el pan y dio gracias, y lo partió y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí.
(Lucas 22:14-15, 19)
(Dios sentó a Cristo) a su diestra en los lugares celestiales, sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra… y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia.
(Efesios 1:20-22)
Bartimeo el ciego, hijo de Timeo, estaba sentado junto al camino mendigando. Y oyendo que era Jesús nazareno, comenzó a dar voces y a decir: ¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí! Entonces Jesús, deteniéndose, mandó llamarle; y llamaron al ciego, diciéndole: Ten confianza; levántate, te llama.
(Marcos 10:46-49)
El ángel le dijo: María… darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús. Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo.
(Lucas 1:30-32; 2:7)
(María) dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón.
(Lucas 2:7)
Cuando Jesús nació en Belén… vinieron del oriente a Jerusalén unos magos, diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle. Oyendo esto, el rey Herodes se turbó, y toda Jerusalén con él.
(Mateo 2:1-3)
También a nosotros se nos ha anunciado la buena nueva como a ellos; pero no les aprovechó el oír la palabra, por no ir acompañada de fe… Si oyereis hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones.
(Hebreos 4:2, 7)
Regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos.
(Lucas 10:20)
Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino.
(Salmo 119:105)
Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia.
(2 Timoteo 3:16)
Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen, así como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas.
(Juan 10:14-15)
El Señor es mi pastor; nada me faltará… Confortará mi alma.
(Salmo 23:1-3)