La Buena Semilla
Versículos de octubre 2023
Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento.
(Salmo 23:4)
(Jesús dijo:) Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas.
(Juan 10:11)
En mi angustia invoqué al Señor, y clamé a mi Dios. Él oyó mi voz desde su templo, y mi clamor llegó delante de él, a sus oídos.
(Salmo 18:6)
Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo.
(Filipenses 3:7)
Y mandó el Señor Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.
(Génesis 2:16-17)
Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis.
(Génesis 3:4)
(Jesús dijo a su Padre:) Yo les he dado tu palabra; y el mundo los aborreció, porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal.
(Juan 17:14-15)
(Jesús dijo:) No os hagáis tesoros en la tierra… sino haceos tesoros en el cielo… Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.
(Mateo 6:19-21)
… No teniendo nada, mas poseyéndolo todo.
(2 Corintios 6:10)
Cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres, nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia.
(Tito 3:4-5)
Habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios. Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria.
(Colosenses 3:3-4)
Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí.
(Gálatas 2:20)
Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.
(Salmo 23:5)
Nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo. Estas cosas os escribimos, para que vuestro gozo sea cumplido.
(1 Juan 1:3-4)
Las angustias de mi corazón se han aumentado; sácame de mis congojas.
(Salmo 25:17)
Él conoce nuestra condición; se acuerda de que somos polvo.
(Salmo 103:14)
Por la gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia no ha sido en vano para conmigo.
(1 Corintios 15:10)
Mas os digo, amigos míos: No temáis a los que matan el cuerpo, y después nada más pueden hacer. Pero… temed a aquel que después de haber quitado la vida, tiene poder de echar en el infierno.
(Lucas 12:4-5)
Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús.
(Romanos 8:1)
El Señor es bueno; para siempre es su misericordia, y su verdad por todas las generaciones.
(Salmo 100:5)
Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.
(Mateo 6:33-34)
Destruid este templo, y en tres días lo levantaré… Mas él hablaba del templo de su cuerpo. Por tanto, cuando resucitó de entre los muertos, sus discípulos se acordaron que había dicho esto; y creyeron la Escritura y la palabra que Jesús había dicho.
(Juan 2:19-22)
Si fueres flojo en el día de trabajo, tu fuerza será reducida.
(Proverbios 24:10)
Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien.
(Romanos 8:28)
Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa del Señor moraré por largos días.
(Salmo 23:6)
(Jesús dijo:) En la casa de mi Padre muchas moradas hay… Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
(Juan 14:2-3)
(Jesús dijo:) Me seréis testigos… hasta lo último de la tierra.
(Hechos 1:8)
El eterno Dios es tu refugio, y acá abajo los brazos eternos.
(Deuteronomio 33:27)
En Dios está mi roca fuerte, y mi refugio. Esperad en él en todo tiempo… Dios es nuestro refugio.
(Salmo 62:7-8)
Yo confiaré en él.
(Hebreos 2:13)
Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes. Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros. Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Humillaos delante del Señor, y él os exaltará.
(Santiago 4:6-8, 10)
La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros.
(Colosenses 3:16)
Recibid con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas. Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos.
(Santiago 1:21-22)
Entonces le dijo Pilato: ¿A mí no me hablas? ¿No sabes que tengo autoridad para crucificarte, y que tengo autoridad para soltarte? Respondió Jesús: Ninguna autoridad tendrías contra mí, si no te fuese dada de arriba; por tanto, el que a ti me ha entregado, mayor pecado tiene.
(Juan 19:10-11)
El Señor dijo a Satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal?
(Job 1:8)
Habéis oído de la paciencia de Job, y habéis visto el fin del Señor, que el Señor es muy misericordioso y compasivo.
(Santiago 5:11)
Antes si aflige, también se compadece según la multitud de sus misericordias.
(Lamentaciones 3:32)
El que cree en el Hijo (de Dios) tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.
(Juan 3:36)
(Jesús dijo:) El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.
(Mateo 24:35)
La tierra y las obras que en ella hay serán quemadas.
(2 Pedro 3:10)
Extendí mis manos a ti, mi alma a ti como la tierra sedienta.
(Salmo 143:6)
Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida.
(Juan 14:6)
Yo deshice como una nube tus rebeliones, y como niebla tus pecados; vuélvete a mí, porque yo te redimí.
(Isaías 44:22)
La sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.
(1 Juan 1:7)
Esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye.
(1 Juan 5:14)
Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos).
(Efesios 2:4-5)
He aquí, amargura grande me sobrevino en la paz, mas a ti agradó librar mi vida del hoyo de corrupción; porque echaste tras tus espaldas todos mis pecados.
(Isaías 38:17)
La paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
(Romanos 6:23)
Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso.
(Lucas 23:43)