La Buena Semilla
Versículos de noviembre 2023
El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida.
(Juan 5:24)
Sabemos que si nuestra morada terrestre, este tabernáculo, se deshiciere, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha de manos, eterna, en los cielos.
(2 Corintios 5:1)
El pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte.
(Romanos 5:12)
Nuestro Salvador Jesucristo… quitó la muerte y sacó a luz la vida y la inmortalidad por el evangelio.
(2 Timoteo 1:10)
¿Por qué te abates, oh alma mía, y te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, salvación mía y Dios mío.
(Salmo 42:5)
No sabéis lo que será mañana. Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece.
(Santiago 4:14)
Escuchad mi voz, y seré a vosotros por Dios.
(Jeremías 7:23)
Todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado… Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.
(Juan 8:34, 36)
El Hijo de Dios… me amó y se entregó a sí mismo por mí.
(Gálatas 2:20)
Sois esclavos de aquel a quien obedecéis, sea del pecado para muerte, o sea de la obediencia para justicia.
(Romanos 6:16)
Líbranos del mal.
(Mateo 6:13)
El Señor… aclarará también lo oculto de las tinieblas, y manifestará las intenciones de los corazones.
(1 Corintios 4:5)
La palabra del Dios nuestro permanece para siempre.
(Isaías 40:8)
Abatida hasta el polvo está mi alma; vivifícame según tu palabra.
(Salmo 119:25)
Jesús… salió con sus discípulos al otro lado del torrente de Cedrón, donde había un huerto, en el cual entró con sus discípulos. Y también Judas, el que le entregaba, conocía aquel lugar, porque muchas veces Jesús se había reunido allí con sus discípulos.
(Juan 18:1-2)
Después oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros? Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí.
(Isaías 6:8)
¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?
(Romanos 10:14)
El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ungió el Señor; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel.
(Isaías 61:1)
No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos… Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor… Y entonces les declararé: Nunca os conocí.
(Mateo 7:21-23)
Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo.
(Hechos 16:31)
Yo el Señor… hago volver atrás a los sabios, y desvanezco su sabiduría.
(Isaías 44:24-25)
Y curan la herida… con liviandad, diciendo: Paz, paz; y no hay paz.
(Jeremías 6:14)
He aquí que yo les traeré sanidad y medicina; y los curaré, y les revelaré abundancia de paz y de verdad.
(Jeremías 33:6)
¿Por qué come vuestro Maestro con los publicanos y pecadores? Al oír esto Jesús, les dijo: Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos… No he venido a llamar a justos, sino a pecadores.
(Mateo 9:11-13)
Dios es grande, y nosotros no le conocemos.
(Job 36:26)
Tuya es, oh Señor, la magnificencia y el poder, la gloria, la victoria y el honor; porque todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son tuyas.
(1 Crónicas 29:11)
Siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.
(Romanos 5:8)
Cristo… por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos.
(2 Corintios 5:14-15)
Dios mío, a ti clamé, y me sanaste.
(Salmo 30:2)
Bendito el varón que confía en el Señor, y cuya confianza es el Señor.
(Jeremías 17:7)
Todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres… porque a Cristo el Señor servís.
(Colosenses 3:23-24)
Esta noche ha estado conmigo el ángel del Dios de quien soy y a quien sirvo, diciendo… no temas.
(Hechos 27:23-24)
El señor de aquel siervo, movido a misericordia, le soltó y le perdonó la deuda.
(Mateo 18:27)
Perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores.
(Mateo 6:12)
(Jesús dijo:) Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente. Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra.
(Mateo 5:38-39)
Amad a vuestros enemigos… y orad por los que os ultrajan y os persiguen.
(Mateo 5:44)
(Jesús) salió, y vio a un publicano llamado Leví, sentado al banco de los tributos públicos, y le dijo: Sígueme. Y dejándolo todo, se levantó y le siguió. Y Leví le hizo gran banquete en su casa.
(Lucas 5:27-29)
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación.
(2 Corintios 1:3)
¡Vamos ahora! los que decís: Hoy y mañana iremos a tal ciudad, y estaremos allá un año, y traficaremos, y ganaremos… En lugar de lo cual deberíais decir: Si el Señor quiere.
(Santiago 4:13, 15)
El temor que me espantaba me ha venido, y me ha acontecido lo que yo temía.
(Job 3:25)
Sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración… Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
(Filipenses 4:6-7)
La palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios. Predicamos a Cristo crucificado… Cristo poder de Dios, y sabiduría de Dios.
(1 Corintios 1:18, 23-24)
(El Señor dijo a Pablo:) Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad.
(2 Corintios 12:9)
(Pablo escribió a los filipenses:) Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.
(Filipenses 4:13)
(Jesús dijo:) ¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina a sus polluelos debajo de sus alas, y no quisiste!
(Lucas 13:34)
No queréis venir a mí para que tengáis vida.
(Juan 5:40)
La gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo.
(Juan 1:17)
Aconteció un día de reposo, que habiendo entrado (Jesús) para comer en casa de un gobernante, que era fariseo, estos le acechaban.
(Lucas 14:1)