La Buena Semilla
Versículos de noviembre 2026
Él (Jesús) también participó de lo mismo, para… librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre.
(Hebreos 2:14-15)
No os amedrentéis por temor de ellos, ni os conturbéis.
(1 Pedro 3:14)
Pero dirá alguno: ¿Cómo resucitarán los muertos? ¿Con qué cuerpo vendrán? Necio.
(1 Corintios 15:35-36)
¿Se juzga entre vosotros cosa increíble que Dios resucite a los muertos?
(Hechos 26:8)
No seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor.
(Efesios 5:17)
Transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
(Romanos 12:2)
Vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz; y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación.
(Juan 5:28-29)
Nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza; y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.
(Romanos 5:3-5)
Muchos me dirán… Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.
(Mateo 7:22-23)
Si un miembro padece, todos los miembros se duelen con él, y si un miembro recibe honra, todos los miembros con él se gozan. Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en particular. Y a unos puso Dios en la iglesia.
(1 Corintios 12:26-28)
(Jesús dijo:) Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.
(Mateo 11:28)
Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.
(Juan 6:35)
Diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate. Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será?
(Lucas 12:19-20)
Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme; has entendido desde lejos mis pensamientos.
(Salmo 139:2)
El Señor escudriña los corazones de todos, y entiende todo intento de los pensamientos.
(1 Crónicas 28:9)
¿Por qué me ha sobrevenido esto?
(Jeremías 13:22)
Así ha dicho el Señor… esto lo he hecho yo.
(1 Reyes 12:24)
Jesús, mirándole, le amó, y le dijo: Una cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme.
(Marcos 10:21)
A todos los que le recibieron (Jesús)… les dio potestad de ser hechos hijos de Dios.
(Juan 1:12)
Somos hijos de Dios. Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo.
(Romanos 8:16-17)
Si en las riquezas injustas no fuisteis fieles, ¿quién os confiará lo verdadero?
(Lucas 16:11)
El que hace para sí tesoro… no es rico para con Dios.
(Lucas 12:21)
Habiendo cumplido todas las cosas que de él (Jesús) estaban escritas, quitándolo del madero, lo pusieron en el sepulcro. Mas Dios le levantó de los muertos.
(Hechos 13:29-30)
Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos. Ciertamente, apenas morirá alguno por un justo; con todo, pudiera ser que alguno osara morir por el bueno. Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.
(Romanos 5:6-8)
Si… habitare en el extremo del mar, aun allí me guiará tu mano, y me asirá tu diestra.
(Salmo 139:9-10)
¿Soy yo Dios de cerca solamente, dice el Señor, y no Dios desde muy lejos? ¿Se ocultará alguno, dice el Señor, en escondrijos que yo no lo vea? ¿No lleno yo, dice el Señor, el cielo y la tierra?
(Jeremías 23:24)
Había allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo. Cuando Jesús lo vio acostado… le dijo: ¿Quieres ser sano? Señor, le respondió el enfermo, no tengo quien me meta en el estanque… Jesús le dijo: Levántate, toma tu lecho, y anda. Y al instante aquel hombre fue sanado.
(Juan 5:5-9)
Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud.
(Gálatas 5:1)
Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos.
(Romanos 5:6)
Jesús se regocijó en el Espíritu, y dijo: Yo te alabo, oh Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y entendidos, y las has revelado a los niños.
(Lucas 10:21)
Las palabras del Señor son palabras limpias.
(Salmo 12:6)
Tu palabra es verdad.
(Juan 17:17)
La exposición de tus palabras alumbra; hace entender a los simples.
(Salmo 119:130)
Acudiendo Felipe, le oyó (al etíope) que leía al profeta Isaías, y dijo: Pero ¿entiendes lo que lees?… y comenzando desde esta escritura, le anunció el evangelio de Jesús.
(Hechos 8:30, 35)
Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible… Creo; ayuda mi incredulidad.
(Marcos 9:23-24)
La palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu… y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.
(Hebreos 4:12)
Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras; estoy maravillado.
(Salmo 139:14)
Detente, y considera las maravillas de Dios.
(Job 37:14)
El fariseo, puesto en pie, oraba consigo mismo de esta manera: Dios, te doy gracias porque no soy como los otros hombres. Mas el publicano… no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios, sé propicio a mí, pecador.
(Lucas 18:11, 13)
Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá (el día del Señor) sin que antes venga la apostasía.
(2 Tesalonicenses 2:3)
El Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe.
(1 Timoteo 4:1)
Siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús.
(Romanos 3:24)
No matarás.
(Éxodo 20:13)
Jesús dijo: No matarás… Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
(Mateo 19:18-19)
Mirad las aves del cielo… vuestro Padre celestial las alimenta.
(Mateo 6:26)
¿No se venden dos pajarillos por un cuarto? Con todo, ni uno de ellos cae a tierra sin vuestro Padre.
(Mateo 10:29)
(Jesús dijo:) Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas. Mas el asalariado… ve venir al lobo y deja las ovejas y huye, y el lobo arrebata las ovejas y las dispersa.
(Juan 10:11-12)
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