La Buena Semilla
Versículos de febrero 2026
Jesús le dijo (al malhechor arrepentido): De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso.
(Lucas 23:43)
(El apóstol Pablo dijo:) Teniendo deseo de partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor.
(Filipenses 1:23)
Huye también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor.
(2 Timoteo 2:22)
No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres.
(1 Corintios 15:33)
Está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio.
(Hebreos 9:27)
Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús.
(Romanos 8:1)
Alzó Jesús los ojos, y vio que había venido a él gran multitud, dijo a Felipe: ¿De dónde compraremos pan para que coman éstos?
(Juan 6:5)
Si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.
(Juan 8:36)
Sois esclavos de aquel a quien obedecéis.
(Romanos 6:16)
Ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo… lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.
(Gálatas 2:20)
Jesucristo… a quien vosotros crucificasteis y a quien Dios resucitó de los muertos… En ningún otro hay salvación.
(Hechos 4:10-12)
Arrepentíos, y creed en el evangelio.
(Marcos 1:15)
Su benignidad te guía al arrepentimiento.
(Romanos 2:4)
Ha dado Dios arrepentimiento para vida.
(Hechos 11:18)
Oyó Jesús que le habían expulsado; y hallándole, le dijo: ¿Crees tú en el Hijo de Dios? Respondió él y dijo: ¿Quién es, Señor, para que crea en él?
(Juan 9:35-36)
La verdad que está en Jesús.
(Efesios 4:21)
Vete a tu casa, a los tuyos, y cuéntales cuán grandes cosas el Señor ha hecho contigo, y cómo ha tenido misericordia de ti.
(Marcos 5:19)
Los que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán.
(Salmo 126:5)
Dijo entonces Jesús a los doce (discípulos): ¿Queréis acaso iros también vosotros? Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna.
(Juan 6:67-68)
Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.
(1 Corintios 10:13)
Fuimos abrumados sobremanera más allá de nuestras fuerzas, de tal modo que aun perdimos la esperanza de conservar la vida.
(2 Corintios 1:8)
Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas.
(1 Pedro 2:21)
Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo.
(1 Corintios 11:1)
Las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.
(2 Corintios 4:18)
¿Qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma?
(Marcos 8:36)
Por la fe Moisés, hecho ya grande, rehusó llamarse hijo de la hija de Faraón, escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites temporales del pecado, teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros de los egipcios; porque tenía puesta la mirada en el galardón.
(Hebreos 11:24-26)
Señor, tú me has examinado y conocido… Tal conocimiento es demasiado maravilloso para mí; alto es, no lo puedo comprender.
(Salmo 139:1-6)
En ti hay perdón, para que seas reverenciado.
(Salmo 130:4)
En el temor del Señor está la fuerte confianza; y esperanza tendrán sus hijos.
(Proverbios 14:26)
(Le dijo Jesús:) Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó? Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más.
(Juan 8:10-11)
(Jesús dijo:) Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame.
(Lucas 9:23)
Tened fe en Dios.
(Marcos 11:22)
Que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios.
(1 Corintios 2:5)
El que no cree a Dios, le ha hecho mentiroso, porque no ha creído en el testimonio que Dios ha dado acerca de su Hijo.
(1 Juan 5:10)
Estando Jesús sentado delante del arca de la ofrenda, miraba cómo el pueblo echaba dinero en el arca; y muchos ricos echaban mucho. Y vino una viuda pobre, y echó dos blancas, o sea un cuadrante.
(Marcos 12:41-42)
Conozco, oh Señor, que el hombre no es señor de su camino, ni del hombre que camina es el ordenar sus pasos.
(Jeremías 10:23)
Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino.
(Salmo 119:105)
Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron.
(Juan 20:29)
(Jesús dijo:) ¿Quién de vosotros me redarguye de pecado? Pues si digo la verdad, ¿por qué vosotros no me creéis? El que es de Dios, las palabras de Dios oye; por esto no las oís vosotros, porque no sois de Dios.
(Juan 8:46-47)
Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos.
(Juan 8:31)
(Jesús dijo:) El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.
(Lucas 21:33)
Tu palabra es verdad.
(Juan 17:17)
El Señor no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero el Señor mira el corazón.
(1 Samuel 16:7)
Todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable… en esto pensad.
(Filipenses 4:8)
Les oímos hablar en nuestras lenguas las maravillas de Dios.
(Hechos 2:11)
En toda nación se agrada del que le teme y hace justicia.
(Hechos 10:35)
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