La Buena Semilla
Versículos de junio 2026
Aquellos dieciocho sobre los cuales cayó la torre en Siloé, y los mató, ¿pensáis que eran más culpables?
(Lucas 13:4)
No les aprovechó el oír la palabra, por no ir acompañada de fe en los que la oyeron… Si oyereis hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones.
(Hebreos 4:2-7)
Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo. En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció.
(Juan 1:9-10)
Jesús les habló, diciendo: ¡Tened ánimo; yo soy, no temáis!
(Mateo 14:27)
Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado.
(Isaías 26:3)
El Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo.
(Romanos 15:13)
Para asirnos de la esperanza… la cual tenemos como segura y firme ancla del alma.
(Hebreos 6:18-19)
(El día de su ascensión, Jesús dijo a sus discípulos:) Vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días.
(Hechos 1:5)
Recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén… y hasta lo último de la tierra.
(Hechos 1:8)
(Jesús dijo:) El Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.
(Juan 14:26)
Cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad… El me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber.
(Juan 16:13-14)
Guárdame, oh Dios, porque en ti he confiado.
(Salmo 16:1)
Escarneciéndole… decían (de Jesús crucificado): Confió en Dios; líbrele ahora si le quiere.
(Mateo 27:41-43)
(Jesús dijo:) Escudriñad las Escrituras… ellas son las que dan testimonio de mí.
(Juan 5:39)
Mi palabra… hará… y será prosperada en aquello para que la envié.
(Isaías 55:11)
Jesús le dijo… Sígueme tú.
(Juan 21:22)
Llamando a la gente y a sus discípulos, les dijo: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame.
(Marcos 8:34)
El Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo… nos hizo renacer para… una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros.
(1 Pedro 1:3-4)
Nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo.
(Filipenses 3:20)
Perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal.
(Mateo 6:12-13)
No os venguéis vosotros mismos, amados míos… porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor.
(Romanos 12:19)
Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras.
(Salmo 139:14)
En él (Jesucristo) fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles… Todo fue creado por medio de él y para él. Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten.
(Colosenses 1:16-17)
Bienaventurado es el hombre a quien Dios castiga; por tanto, no menosprecies la corrección del Todopoderoso.
(Job 5:17)
El Señor al que ama, disciplina.
(Hebreos 12:6)
Yo reprendo y castigo a todos los que amo.
(Apocalipsis 3:19)
(Pedro dijo al mendigo:) No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda. Y tomándole por la mano derecha le levantó.
(Hechos 3:6-7)
(Jesús dijo:) Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano.
(Juan 10:27-28)
Exhortó a todos a que con propósito de corazón permaneciesen fieles al Señor.
(Hechos 11:23)
Si nuestro corazón nos reprende, mayor que nuestro corazón es Dios, y él sabe todas las cosas.
(1 Juan 3:20)
Siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús.
(Romanos 3:24)
(Jesús dijo:) Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.
(Mateo 11:28)
Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.
(Juan 16:33)
Pero tú eres Dios que perdonas, clemente y piadoso, tardo para la ira, y grande en misericordia.
(Nehemías 9:17)
… Perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.
(Colosenses 3:13)
El Señor se manifestó a mí hace ya mucho tiempo, diciendo: Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia.
(Jeremías 31:3)
En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él.
(1 Juan 4:9)
Jesús les dijo: Aún por un poco está la luz entre vosotros; andad entre tanto que tenéis luz, para que no os sorprendan las tinieblas.
(Juan 12:35)
El Señor vuestro Dios es Dios arriba en los cielos y abajo en la tierra.
(Josué 2:11)
Así dijo… el que habita la eternidad… Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu… y… el corazón de los quebrantados.
(Isaías 57:15)
Clamaré al Dios Altísimo, al Dios que me favorece… me salvará… Dios enviará su misericordia y su verdad.
(Salmo 57:2-3)
Invoqué en mi angustia al Señor, y él me oyó.
(Jonás 2:2)
En el mar fue tu camino, y tus sendas en las muchas aguas; y tus pisadas no fueron conocidas.
(Salmo 77:19)
Cambia la tempestad en sosiego, y se apaciguan sus ondas. Luego se alegran, porque se apaciguaron; y así los guía al puerto que deseaban.
(Salmo 107:29-30)
¿Qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece.
(Santiago 4:14)
Escoge, pues, la vida, para que vivas.
(Deuteronomio 30:19)
Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.
(Lucas 23:34)
Se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete.
(Mateo 18:21)
David se angustió mucho, porque el pueblo hablaba de apedrearlo, pues todo el pueblo estaba en amargura… mas David se fortaleció en el Señor su Dios.
(1 Samuel 30:6)
El Señor mismo… descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.
(1 Tesalonicenses 4:16-17)
Jesús, Señor nuestro, el cual fue entregado por nuestras transgresiones, y resucitado para nuestra justificación.
(Romanos 4:24)
Si creemos que Jesús murió y resucitó.
(1 Tesalonicenses 4:14)
Huye también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor.
(2 Timoteo 2:22)
No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres.
(1 Corintios 15:33)
Alzaré mis ojos a los montes; ¿de dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene del Señor, que hizo los cielos y la tierra.
(Salmo 121:1-2)
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