¿Qué es un cristiano?


person Autor: Biblicom 60 (Según R. K. Campbell)

flag Tema: El cristiano


1 - Es alguien que pertenece a Cristo

La palabra «cristiano» se encuentra por primera vez en Hechos 11:26: «Por primera vez los discípulos fueron llamados cristianos en Antioquía». Este nombre fue dado a aquellos que reconocieron a Jesucristo como Salvador y Señor, y que lo seguían. Eran identificados con Cristo crucificado y rechazado.

Hoy, este término de cristiano es utilizado por el mundo para designar a todos aquellos que, según las apariencias de lenguaje, de opinión y de comportamiento, aparecen exteriormente como discípulos de Cristo [1]. El mundo no tiene la capacidad de ver si alguien ha «nacido de nuevo», según la expresión empleada por el Señor Jesús cuando habló con Nicodemo para designar ese cambio interior vital que caracteriza a todo aquel que puede ver el reino de Dios o entrar, y que tiene vida eterna (Juan 3:3, 5, 14-16).

[1] O bien: han sido bautizados y declaran: «adherir» a las enseñanzas morales del cristianismo.

En el sentido literal, un cristiano es un «hombre de Cristo, o en Cristo», alguien que tiene una relación viva con Cristo y le pertenece. Es en este sentido que la palabra cristiano será usada en este documento. Quien dice ser cristiano, sin tener la realidad interior, es un cristiano de «imitación»; su afirmación de ser cristiano no tiene ningún fundamento (su testimonio no es más que una parodia).

En cuanto a los verdaderos cristianos, 1 Corintios 15:23 habla de «los que son de Cristo, a su venida», y en Juan 13:1, el evangelista habla de los creyentes como «los suyos», aquellos a quienes el Señor ha amado hasta el fin. ¡Qué maravilloso privilegio pertenecer a Aquel que es el Hijo absolutamente glorioso, perfecto y eterno, el Hijo de Dios y el Hijo del Hombre, Jesucristo!

2 - Es alguien que ha nacido de nuevo

Un cristiano es alguien que ha nacido de nuevo por la acción conjunta de la Palabra y del Espíritu Santo, porque Juan 3:3-5 afirma: «A menos que alguien nazca de nuevo no puede ver el reino de Dios… A menos que alguien nazca de agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios». Es un nacimiento espiritual por el cual uno nace dentro de la familia de Dios a través de la acción del Espíritu Santo. «No habiendo renacido de simiente corruptible, sino incorruptible, por la palabra viva y permanente de Dios» (1 Pe. 1:23).

El que así nace de Dios ha recibido una nueva naturaleza que ama a Dios y tiene horror al pecado (1 Juan 3:9). Él es el «nuevo hombre que es creado según Dios en justicia y santidad de la verdad» (Efe. 4:24). Así, ha sido hecho partícipe de la naturaleza divina (2 Pe. 1:4). Un cristiano, entonces, es alguien que ha nacido de nuevo y posee una nueva naturaleza, una naturaleza divina, que no puede pecar (1 Juan 3:9).

3 - Es una persona convertida

El Señor dice: «Si no os convertís y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos» (Mat. 18:3). «Convertirse»: significa «volverse, darse la vuelta», y quien nace de nuevo por el Espíritu de Dios da una vuelta moral, la conversión. Tal persona demuestra la verdad de 2 Corintios 5:17: «Si alguno está en Cristo, nueva creación es; las cosas viejas pasaron, he aquí que todas las cosas han sido hechas nuevas».

4 - Es un hijo de Dios

Un cristiano es un hijo de Dios. Lo llega a ser mediante el nuevo nacimiento y por la fe en Cristo: «Todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús» (Gál. 3:26). Conoce, pues, a Dios como su Padre, también el apóstol Juan escribe: «Os escribo, hijitos, porque conocéis al Padre» (1 Juan 2:13). ¡Qué maravilloso privilegio!

5 - Es alguien que es habitado y dirigido por el Espíritu Santo

Además de nacer de nuevo y tener una nueva naturaleza, el cristiano está habitado por el Espíritu Santo de Dios, el Consolador y el Maestro Divino. «El Espíritu de verdad… mora con vosotros y estará en vosotros» (Juan 14:17). «¿O no sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, que está en vosotros, el cual tenéis de Dios?» (1 Cor. 6:19). «Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios son hijos de Dios» (Rom. 8:14). «Y por cuanto sois hijos, envió Dios el Espíritu de su Hijo en nuestros corazones, clamando: ¡Abba, Padre!» (Gál. 4:6). Este Espíritu que habita en el creyente, le da el afecto de un hijo de Dios y la conciencia de que Dios es su Padre, dando testimonio con su espíritu de que es hijo de Dios (Rom. 8:16).

6 - Es alguien que está seguro de que tiene sus pecados perdonados y que tiene vida eterna

El creyente nacido de nuevo en Cristo está convencido de que tiene el perdón (o la remisión) de sus pecados y la vida eterna. «Os escribo, hijitos, porque os han sido perdonados los pecados a causa de su nombre». «De este testifican todos los profetas, que todo aquel que en él cree, recibe en su nombre perdón de pecados» (1 Juan 2:12; Hec. 10:43).

La Palabra de Dios y el Espíritu en él, dan al creyente esta certeza: «Dios nos ha dado vida eterna, y esta vida está en su Hijo» (1 Juan 5:10-13). Así, un cristiano sabe que sus pecados son perdonados, y que tiene la vida eterna. Se puede creer en Cristo y no tener esta certeza, necesitar ayuda sobre esta cuestión, pero tal certeza es la verdadera riqueza de un cristiano.

Estos son algunos caracteres esenciales de un cristiano. ¿Son realmente los suyos? De lo contrario, usted podría necesitar ayuda para llegar a ser un verdadero cristiano.