La Buena Semilla
Versículos de septiembre 2018
(Jesús) llamó a sí a los que él quiso ; y vinieron a él.
(Marcos 3:13)
Como el Padre me ha amado, así también yo os he amado ; permaneced en mi amor.
(Juan 15:9)
(El apóstol Pablo dijo :) Las cosas que me han sucedido, han redundado más bien para el progreso del evangelio… Sé que… será magnificado Cristo en mi cuerpo, o por vida o por muerte. Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia.
(Filipenses 1:12, 19-21)
Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.
(Mateo 6:34)
No desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo ; siempre te ayudaré.
(Isaías 41:10)
Te haré entender, y te enseñaré.
(Salmo 32:8)
Recibieron la palabra (de Dios) con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así.
(Hechos 17:11)
El Señor escribió sobre las tablas las palabras del pacto, los diez mandamientos.
(Éxodo 34:28, V.M.)
Las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas.
(Romanos 1:20)
No te apoyes en tu propia prudencia.
(Proverbios 3:5)
Dame entendimiento conforme a tu palabra.
(Salmo 119:169)
Entre lo santo y lo profano no hicieron diferencia.
(Ezequiel 22:26)
Entonces… discerniréis la diferencia… entre el que sirve a Dios y el que no le sirve.
(Malaquías 3:18)
Bienaventurado tú… ¿Quién como tú… salvo por el Señor ?
(Deuteronomio 33:29)
Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios… Amados, ahora somos hijos de Dios.
(1 Juan 3:1-2)
El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.
(Romanos 5:5)
Volved a aquel contra quien se rebelaron profundamente los hijos de Israel.
(Isaías 31:6)
No sea hallado en ti… quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero, ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos.
(Deuteronomio 18:10-11)
Os convertisteis de los ídolos a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero.
(1 Tes. 1:9)
Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud.
(Gálatas 5:1)
Yo soy el Señor tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre. No tendrás dioses ajenos delante de mí.
(Éxodo 20:1-3)
Todos los dioses de los pueblos son ídolos ; pero el Señor hizo los cielos.
(Salmo 96:5)
Perseverad en la oración.
(Colosenses 4:2)
Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
(Filipenses 4:6-7)
Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor, ni desmayes cuando eres reprendido por él ; porque el Señor al que ama, disciplina… Dios os trata como a hijos ; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina ?
(Hebreos 12:5-7)
Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno.
(Romanos 12:3)
Por la gracia de Dios soy lo que soy.
(1 Corintios 15:10)
Los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad.
(Juan 4:23)
Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él (Jesús), sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre.
(Hebreos 13:15)
Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios.
(Hebreos 11:3)
El Señor Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente.
(Génesis 2:7)
Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo.
(2 Corintios 5:18)
No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás.
(Éxodo 20:4-5)
Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo ; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti.
(Isaías 43:2)
Invócame en el día de la angustia ; te libraré, y tú me honrarás.
(Salmo 50:15)
Buscáis a Jesús nazareno, el que fue crucificado ; ha resucitado, no está aquí ; mirad el lugar en donde le pusieron.
(Marcos 16:6)
Tuvimos denuedo en nuestro Dios para anunciaros el evangelio de Dios en medio de gran oposición… así hablamos ; no como para agradar a los hombres, sino a Dios.
(1 Tesalonicenses 2:2-4)
Desde el principio tú fundaste la tierra, y los cielos son obra de tus manos. Ellos perecerán, mas tú permanecerás ; y todos ellos como una vestidura se envejecerán ; como un vestido los mudarás, y serán mudados ; pero tú eres el mismo.
(Salmo 102:25-27)
Dios… ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia.
(Hechos 17:30-31)
No hay quien entienda, no hay quien busque a Dios. Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles ; no hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.
(Romanos 3:11-12)
Señor Dios mío, a ti clamé, y me sanaste.
(Salmo 30:2)
En la calamidad clamaste, y yo te libré.
(Salmo 81:7)
No tomarás el nombre del Señor tu Dios en vano ; porque no dará por inocente el Señor al que tomare su nombre en vano.
(Éxodo 20:7)
Cantad al Señor, bendecid su nombre ; anunciad de día en día su salvación.
(Salmo 96:2)
El justo aborrece la palabra de mentira.
(Proverbios 13:5)
Aparta de mí el camino de la mentira.
(Salmo 119:29)
He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo.
(Salmo 51:6)
Por gracia sois salvos por medio de la fe ; y esto no de vosotros, pues es don de Dios ; no por obras, para que nadie se gloríe.
(Efesios 2:8-9)
Y dijo a Jesús : Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino. Entonces Jesús le dijo : De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso.
(Lucas 23:42-43)
Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles.
(Mateo 25:41)
La palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos… discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.
(Hebreos 4:12)