Entonces supe del mal que había hecho Eliasib por consideración a Tobías, haciendo para él una cámara en los atrios de la casa de Dios. Y me dolió en gran manera; y arrojé todos los muebles de la casa de Tobías fuera de la cámara… Y uno de los hijos de Joiada hijo del sumo sacerdote Eliasib era yerno de Sanbalat horonita; por tanto, lo ahuyenté de mí.
Nehemías, tras finalizar su periodo de doce años como gobernador, tuvo que presentarse ante el rey. Luego, pudo volver a Jerusalén, donde enfrentó situaciones que le provocaron gran conmoción y tristeza, aunque las abordó con firmeza.
Durante su ausencia, Eliasib acondicionó una gran habitación en los patios del templo para dar alojamiento a Tobías amonita, un líder enemigo. Es evidente que Tobías vivía allí, ya que tenía sus muebles en el lugar. Anteriormente, esta sala se usaba para almacenar ofrendas de grano, incienso, utensilios y diezmos de comida para levitas, cantores y porteros, así como ofrendas para los sacerdotes.
Nehemías desalojó a Tobías, limpió las habitaciones y reubicó los utensilios que pertenecían a aquel lugar. Durante el periodo de desorden, el pueblo dejó de dar diezmos, lo que generó que los levitas y cantores volvieran a trabajar a sus campos. Por lo tanto, Nehemías se encargó de restablecer el orden piadoso.
Además, Nehemías descubrió que un nieto de Eliasib se había casado con la hija de Sanbalat horonita, otro líder enemigo. El problema de los matrimonios mixtos había sido tratado en varias ocasiones en el pasado. ¿Cómo podía un hombre así ser sacerdote? Nehemías decidió expulsarlo.
Cuando se permite que el mal entre, descuidando la separación, las cosas empeoran progresivamente. La falta de cerraduras y cerrojos, el descuido por levantar el muro frente a su casa, la presencia del enemigo en la casa de Dios, la falta de provisión para los siervos de Dios y, finalmente, ¡la unión total con los impíos! ¡Qué triste y desolador!
Eugene P. Vedder, Jr.