El Señor Está Cerca

Viernes
11
Julio

Pero Saúl, viendo y considerando que Jehová estaba con David, y que su hija Mical lo amaba.

(1 Samuel 18:28)

Personas que amaron a David

El amor de Mical hacia David fue más intenso que el de aquellos que la precedieron. Lo amaba personalmente y estaba dispuesta a casarse con él. A pesar de las dificultades, el furor y el odio de Saúl, ella estaba dispuesta a dar su vida por David y ayudarlo en todo lo que pudiera. Leemos acerca de su plan para ayudar a David a escapar y nos damos cuenta que demostraba su amor en acciones concretas.

Sin embargo, cuando llegamos a 2 Samuel 6:17-23, y la vemos ya como esposa del rey David, nos encontramos con una falla en su amor por él. David está emocionado y alegre, ya que había visto cumplido el profundo anhelo y deseo de su corazón: el arca había regresado a Jerusalén. El arca simboliza el lugar donde Dios mora en medio de su pueblo e iba a ocupar nuevamente su lugar. Esto trajo una gran alegría al corazón de David. Desafortunadamente, Mical no percibió este gran propósito y profundo deseo. Ella vio a David danzando públicamente, lleno de alegría, y despreció su comportamiento. Cuando David llegó a su casa, ella lo regañó con palabras rudas e hirientes.

¿Tenemos un corazón que anhela estar donde el Señor Jesús está en medio de los suyos? ¿Anhelamos cumplir los profundos deseos de su corazón y reunirnos en sencillez a su nombre? Este es un lugar que el mundo religioso rechaza; no debemos avergonzarnos de ello, como Mical se avergonzó de David. Debemos salir, “pues, a él, fuera del campamento, llevando su vituperio” (He. 13:13).

D. Van Duyn

A. M. Harding

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