El Señor Está Cerca

Martes
1
Julio

Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe?

(Mateo 6:30)

Poca fe

Hudson Taylor, misionero en China y un hombre de fe, dijo una vez: «No necesitamos una gran fe, sino fe en un gran Dios». Sin duda, todos entendemos qué es lo que quiso decir y cuánta verdad hay en sus palabras. Sin embargo, en la Biblia leemos acerca de distintos tipos de fe, ya sea pequeña o grande. ¿Qué podemos aprender de esto?

“Él les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza” (Mt. 8:26). La poca fe genera temor, el cual emana de una falta de confianza en el Señor.

“Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?” (Mt. 14:31). La poca fe a menudo genera dudas en nuestros corazones. Nuestra confianza en el Señor disminuye y nos cuestionamos si realmente él puede y quiere ayudarnos. Estas dudas son “dardos de fuego del maligno”, quien busca sembrar incertidumbre en nuestros corazones acerca del amor de Dios. Para contrarrestar estos dardos, necesitamos el “escudo de la fe” (Ef. 6:16) y confiar con sencillez en su amor inquebrantable. Dios está de nuestro lado.

“Ellos pensaban dentro de sí, diciendo: Esto dice porque no trajimos pan. Y entendiéndolo Jesús, les dijo: ¿Por qué pensáis dentro de vosotros, hombres de poca fe, que no tenéis pan?” (Mt. 16:7-8). La poca fe nos lleva a razonar desde la incredulidad y a intentar resolver nuestros problemas sin la ayuda del Señor.

Es hermoso ver la reacción del Señor ante la poca fe de sus discípulos en los versículos anteriores. ¡Cuán digno es él de toda nuestra confianza!

Michael Vogelsang

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