El Señor Está Cerca

Martes
17
Junio

Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo.

(Hebreos 1:1-2)

El verbo «hablar» en la Epístola a los Hebreos

Nuestro Dios es el Comunicador por excelencia, y su Palabra siempre es poderosa, eficaz y maravillosa. El Hijo de Dios creó todas las cosas (v. 2) y las mantiene constantemente mediante la palabra de su poder (v. 3). Dios creó y sostiene todas las cosas a través del Hijo. Juan 1 nos presenta al Verbo como el Creador y Sustentador, y también revela el misterio insondable de la encarnación. Cuando Jesús fue concebido en el vientre de María y luego nació, “aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros” (Jn 1:14). Ya sea como un pequeño Niño en el pesebre, o como un Niño en el templo o como aquel que fue “obediente hasta la muerte”, él siempre fue y será “en forma de Dios” (Fil. 2:5-11).

Dios ha hablado de muchas maneras diferentes, utilizando diversos instrumentos. Sin embargo, en el momento adecuado, habló directamente por el Hijo (v. 2). En el tiempo antiguo, Dios se comunicaba a través de eventos, símbolos, figuras, profetas y otras formas, pero cuando “el Verbo fue hecho carne”, Dios comenzó a hablar directamente, ya no más a través de intermediarios. Ahora Dios habla a través de Aquel que es Dios, ¡misterio insondable!

En el Antiguo Testamento, tanto el ángel de Jehová como Jehová mismo hablaban. En los Evangelios, el Señor Jesús, “el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos” (Ro. 9:5), habló y reveló los pensamientos de Dios, pero su pueblo lo rechazó (véase Jn. 1:11). Luego envió a los doce apóstoles, y después a setenta discípulos, para que hablaran y actuaran en su nombre (véase Lc. 9 y 10). Después de la cruz, la muerte y la resurrección, Jesús fue glorificado y ahora habla desde el cielo (He. 12:25). ¡Es de suma importancia que lo escuchemos!

Alfred E. Bouter

G. W. Frazer

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