Someteos unos a otros en el temor de Dios. Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor… Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella.
En relación con el matrimonio, existen cuatro pequeñas frases que debemos aprender. Sin embargo, es necesario respaldarlas con acciones y actitudes adecuadas. No tardemos en ponerlas en práctica.
1. Lo siento: Esta expresión de arrepentimiento por algo hecho o dicho, tiene el poder de sanar. Al igual que buscar el perdón o confesar un error, se trata de un acto de humildad que demuestra aprecio hacia la otra persona.
2. Perdóname: Pedir perdón es crucial para tener relaciones felices y saludables. Sabemos que podemos lastimar a los demás y que no somos perfectos, entonces, ¿por qué nos resulta tan difícil pedir perdón? Es el orgullo el que nos impide hacerlo. Sin embargo, pagaremos un precio terrible si no estamos dispuestos a humillarnos. No nos demoremos en pedir perdón.
3. Me equivoqué: Reconocer que estamos equivocados requiere humildad. La restauración del hijo pródigo solo fue posible cuando, luego de regresar a casa, le dijo a su padre: “He pecado contra el cielo y contra ti” (Lc. 15:21) –otra forma de decir me equivoqué. Su regreso demostró que se había dado cuenta de que lo que había hecho estaba mal.
4. Te amo: Se dice que algunas personas desean que el amor se exprese a través de regalos, gestos o contacto físico. Sin embargo, las palabras siempre son importantes y reconfortantes. Cuánto bendice nuestro corazón cuando leemos en las Escrituras que el Señor nos ama. Cuánto bendice el corazón de nuestra esposa, esposo o hijos cuando escuchan las palabras te amo. ¡Expresémoslas a menudo!
Albert Blok