Por la fe Abel ofreció a Dios más excelente sacrificio que Caín, por lo cual alcanzó testimonio de que era justo.
¿Por qué Abel fue declarado justo? Cuando leemos acerca de él en Génesis 4, parece que hay poca información acerca de su carácter. Después de la caída, Adán y Eva fueron expulsados del jardín del Edén, y luego tuvieron dos hijos: Caín y Abel. El primero era agricultor y el segundo pastor. Cuando ya eran adultos, ambos presentaron ofrendas a Dios. Abel sacrificó de los “primogénitos de sus ovejas”, mientras que Caín ofreció algo de sus cultivos (Gn. 4:3-4).
Sin embargo, esta diferencia fue significativa y Dios aceptó la ofrenda de Abel, pero no la de Caín. Por lo tanto, la Escritura declara que Abel ofreció un sacrificio “más excelente”. Aunque es el único acto registrado en la vida de Abel, fue suficiente para que fuera considerado justo. Abel se acercó al altar siguiendo los términos establecidos por Dios, ya que Dios había revelado que se requería el sacrificio de un animal para cubrir el pecado (Gn. 3:21).
Esta escena ocurre poco después de la desobediencia de Adán, pero ya había una división evidente. El apóstol Juan declara que las obras de Caín eran malas mientras que las de Abel eran justas (1 Jn. 3:12). Esto muestra que Caín actuó en desobediencia voluntaria hacia Dios. Se acercó a Dios según sus propios términos, presentando sus mejores esfuerzos y exigiendo que Dios los aceptara. Por otro lado, Abel fue considerado justo no debido a su comportamiento, del cual sabemos poco, sino debido a su obediencia basada en la fe. Esta división continúa hasta hoy. Aquellos que exigen que Dios los acepte están equivocados, mientras que aquellos que muestran obediencia reverente a Dios son aceptados por él a través del sacrificio perfecto de Cristo (Hch. 10:35-43).
Stephen Campbell
G. Clifford