El Señor Está Cerca

Viernes
9
Junio

El testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo.

(Salmo 19:7)

¿Cómo se adquiere la verdadera sabiduría?

Hace mucho tiempo, durante una breve estancia con mis padres en California, conocí a un predicador irlandés, un pobre hombre que se estaba muriendo de tuberculosis. Había pedido permiso para vivir en una pequeña tienda, lejos de la casa, en medio de un olivar. Allí tenía su cama, su mesa y su silla, y cuando podía levantarse, se sentaba a meditar en la Palabra de Dios. Me saludó muy amablemente y me dijo: Bueno, joven, ¿intentas ganar almas? –Y me dio una palabra de aliento. Entonces me dijo: Siéntate, te contaré algunas de las cosas que me ha dicho mi Padre.

Entonces empezó a contarme cosas maravillosas de la Palabra de Dios; estuve sentado allí durante unas dos horas. Finalmente le dije: «No hables más, te vas a agotar». Me contestó: Toma nota de estas cosas y pásalas a otros. Le dije: «Pero, ¿cómo puedo aprender estas cosas por mí mismo? ¿Me puedes recomendar algunos libros que pueda leer para que me expliquen todo esto?».

Querido joven, dijo él, «aprendí estas cosas de rodillas, en el suelo embarrado de una pequeña casa de campo en el norte de Irlanda con mi Biblia abierta en la silla frente a mí. El Hombre que escribió la Biblia vino día a día y me lo explicó. En unas pocas semanas, de rodillas, puedes aprender más, de parte de Dios, acerca de su Palabra de lo que podrías hacerlo en todas las escuelas durante toda tu vida.

A lo largo de los años, he atesorado la lección que me enseñó este creyente. Si desea obtener sabiduría de lo alto y verdadero conocimiento, estudie su Biblia por sí mismo, en dependencia del Espíritu Santo de Dios. Me temo que hay muchos cristianos que nunca abren su Biblia, excepto cuando vienen a la reunión. Si aprendiéramos a pasar tiempo con la Biblia, entonces encontraríamos la sabiduría de Dios revelada en ella.

H. A. Ironside

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