El Señor Está Cerca

Viernes
7
Octubre

El Espíritu de Jehová vino sobre Sansón, quien despedazó al león como quien despedaza un cabrito, sin tener nada en su mano; y no [lo] declaró ni a su padre ni a su madre… no les descubrió que había tomado aquella miel del cuerpo del león… Y él respondió [a la mujer]: He aquí que ni a mi padre ni a mi madre lo he declarado, ¿y te lo había de declarar a ti?

(Jueces 14:6, 9, 16)

Los jueces de Israel (27) Sansón (C) Guardando un secreto

Cuando descendía nuevamente a Timnat, Sansón se encontró con un león. Cuando el felino lo atacó, Sansón lo despedazó sin tener nada en su mano. Algunos días después, él encontró un enjambre de abejas y un panal de miel en el cuerpo del león muerto. Tomando el panal en sus manos, se fue comiéndolo por el camino y lo compartió con sus padres. Él utilizó esta situación para plantearle un acertijo a los treinta compañeros filisteos que estaban en su cena de bodas, teniendo la convicción de que no serían capaces de resolverlo.

Sansón no les contó a sus padres lo que sucedió con el león ni el origen de la miel. La Escritura resalta este punto. En contraste con esto, cuando interrogaron a nuestro Señor Jesús, Él dijo: «Yo públicamente he hablado al mundo; siempre he enseñado en la sinagoga y en el templo, donde se reúnen todos los judíos, y nada he hablado en oculto» (Juan 18:20). Es peligroso que un cristiano carezca de transparencia acerca de su vida. A menudo, esto proviene de una mala conciencia. Todos somos responsables delante de Dios, pero también debemos rendir cuentas entre nosotros, recíprocamente. Un joven debe rendirles cuenta a sus padres. Cuando a un cristiano le preguntan acerca de su vida, nunca será bueno que responda cosas tales como: «No es asunto tuyo» o «no te incumbe». Somos miembros del Cuerpo de Cristo y, por lo tanto, miembros los unos de los otros.

Sansón comenzó no contándole a sus padres, guardando el secreto, y luego le escondió el secreto a su esposa. Todo esto arruinó la cena, la esposa terminó llorando, y el matrimonio se rompió. La transparencia entre los esposos es esencial, solo así existirá un ambiente de confianza mutua: un elemento vital para un matrimonio feliz.

Eugene P. Vedder, Jr.

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