El Señor Está Cerca

Miércoles
6
Abril

También les dijo: Id, comed de la grosura, bebed de lo dulce… porque la alegría del Señor es vuestra fortaleza.

(Nehemías 8:10 LBLA)

El gozo del Señor (2)

Nehemías, viendo la aflicción y las lágrimas del pueblo, fue condu­cido por el Espíritu Santo para consolarlos y darles un consejo útil para vencer su tristeza. Estaba bien que reconocieran el fracaso suyo y el de sus padres, pero no debían permanecer en un estado de melancolía. El Señor quería que fueran felices porque la alegría del Señor era su fortaleza.

Su primer consejo fue que vayan a comer «grosuras» y a beber «vino dulce». De hecho, Dios quiere que seamos enriquecidos y bien nutridos espiritualmente, disfrutando del alimento que Él nos ha preparado. Cuando el hijo pródigo volvió a su casa, confesando sus faltas, el padre le tenía preparado un becerro gordo, porque ya no tenía que comer las algarrobas que comían los cerdos. ¡Ay, cuántos queridos hijos de Dios están desnutridos por no alimentarse de la rica comida que Dios nos provee, o malnutridos por comer la comida equivocada! Jeremías dijo: «Fueron halladas tus palabras, y yo las comí; y tu palabra me fue por gozo y por alegría de mi corazón» (Jer. 15:16). El hombre bienaventurado del Salmo 1 medita en la Palabra de Dios de día y de noche; es por ello que da fruto a su tiempo y su hoja está siempre verde.

¿Y qué puede ser más dulce que el agua de la Palabra de Dios? El Señor Jesucristo dijo que todo el que bebe del agua de este mundo volverá a tener sed. Ésta jamás podrá satisfacer el corazón de un hijo de Dios, cuya nueva naturaleza solo puede satisfacerse con el agua de la Palabra, la cual es más dulce que la miel, «y que la que destila del panal» (Sal. 19:10). Si quieres ser feliz en el Señor, entonces sé muy cuidadoso con lo que alimentas tu alma. Es muy triste que en nuestros días muchos cristianos descuiden la Palabra de Dios. ¡Toma la decisión de dejar que la palabra de Cristo more en abundancia en ti (Col. 3:16)!

A. M. Behnam

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