¿Has visto un hombre diestro en su trabajo? Estará delante de los reyes.
(Proverbios 22:29 LBLA)
En este interesante proverbio, leemos que aquel que es diestro en su trabajo estará delante de los reyes. Esto, simplemente, significa que será reconocido por lo que él hace; «dejará su marca en el mundo» La palabra “diestro” también puede traducirse como “diligente” (RVA-2015). Está hablando de alguien que no es perezoso, sino muy diligente en su trabajo.
Este proverbio también es válido para la esfera del servicio. Sabemos que el ministerio es, en definitiva, el ejercicio de un “don” impartido por la soberana gracia de Dios. Sin embargo, también leemos que es necesario que haya diligencia y trabajo duro en el desarrollo y ejercicio de aquel don, para que así el servicio sea exitoso y fructífero. Esto se demuestra y se confirma con creces en el Nuevo Testamento. Los hombres son dotados, preparados y enviados por el Espíritu Santo y por Cristo en la gloria. El siervo de Dios también debe “estudiar” para presentarse “aprobado”, y la Palabra expresa en muchas ocasiones exhortaciones similares (2 Ti. 2:15). Los hombres de la antigüedad, como José y Daniel, fueron exaltados por Dios y estuvieron delante de reyes y hombres importantes, pero llevaban mucho tiempo siendo diligentes en su servicio. En su gracia, el Señor los dotó, pero también debieron trabajar duro para ejercitar su don.
Los grandes hombres no alcanzan cimas
mediante un vuelo repentino;
mientras sus compañeros dormitaban,
ellos trabajaban para escalar en la noche.
H. W. Longfellow
Con respecto a este tema, William Kelly dijo en una oportunidad: «un genio es 95% sudor y 5% inspiración». Esto debería desafiarnos, independientemente de cual sea nuestro don y lugar de servicio. Debemos ser diligentes en trabajar y atender a nuestra labor, pues si lo hacemos, Dios añadirá su bendición.
Brian Reynolds