El Señor Está Cerca

Jueves
4
Noviembre

Subiendo al monte, se sentó allí. Y se le acercó mucha gente que traía consigo a cojos, ciegos, mudos, mancos, y otros muchos enfermos; y los pusieron a los pies de Jesús, y los sanó … Y tomando los siete panes y los peces, dio gracias, los partió y dio a sus discípulos, y los discípulos a la multitud. Y comieron todos, y se saciaron.

(Mateo 15:29-30, 36-37)

Jesús en un monte (4)

En este capítulo vemos al Señor Jesús en el monte, ocupado en sanar a los enfermos. En la Escritura, las necesidades físicas a menudo representan necesidades espirituales, como en este relato. El Señor sentado en el monte ejemplifica el control y poder que Él tiene—en este caso para sanar a muchos que tenían necesidades urgentes. Un poco antes en este evangelio, el Señor realizó muchos milagros de sanación como señales que demostraban que Él era el Mesías. Sin embargo, los líderes lo rechazaron (cap. 12), por lo que Él los dejó para comenzar un nuevo ministerio como el Rey recha­zado (cap. 13).

Aun cuando lo habían rechazado, los versículos de hoy nos mues­tran que Cristo estaba dispuesto a sanar a todos los necesitados que se acercaban a Él. “La multitud se maravillaba, viendo a los mudos hablar, a los mancos sanados, a los cojos andar, y a los ciegos ver; y glorificaban al Dios de Israel” (v. 31). ¡Qué precioso ver tal respuesta! De igual manera hoy, obrando desde el cielo, el Señor está dispuesto a ayudar a los que vienen a Él. Está dispuesto a sanar físicamente, pero el énfasis de su ministerio actual es proveer para las necesidades espirituales: hacer que las personas caminen ante Dios, hacerles entender y hacer su voluntad.

Él también proveyó para los hambrientos. Los siete panes mues­tran los recursos perfectos y completos que posee para alimentar el cuerpo, pero también en cuanto al alimento espiritual, mientras que los peces expresan la gracia soberana de Dios. Él es suficiente, y solo Él puede traer satisfacción.

Alfred E. Bouter

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