El Señor Está Cerca

Viernes
29
Octubre

Guiaré a los ciegos por camino que no sabían, les haré andar por sendas que no habían conocido; delante de ellos cambiaré las tinieblas en luz, y lo escabroso en llanura. Estas cosas les haré, y no los desampararé.

(Isaías 42:16)

En Jehová he confiado.

(Salmos 11:1)

Confía en Dios en las decisiones difíciles

Hay momentos en los que los tratos de Dios con los suyos pue­den ser muy desconcertantes, especialmente cuando el presente está lleno de ansiedad y el futuro repleto de dificultades. Nuestra condición puede ser como la de los ciegos, caminando a tientas de noche a través de un laberinto, sin nada que lo ayude a encontrar el camino.

Quizás luchamos con alguna situación de responsabilidad, o de empleo, y puede que nuestro futuro dependa de una elección inme­diata. Quizás tememos entre dos posturas contrarias, lo que genera que nuestra decisión se vea enturbiada por motivos egoístas y car­nales, y a la postre podemos experimentar una inhabilidad dolorosa de decidir cuál es la voluntad de Dios para nosotros.

¿Te encuentras desconcertado o desanimado? En medio de tus pensamientos ansiosos, cambiantes e indecisos, deja que este sea tu consuelo: los pensamientos de Dios están sobre ti, y Él proveerá la instrucción o liberación necesaria a todos los que confían en Él. Te llevará, tal como lo hizo con su pueblo Israel, a través del mar en seco y por el río a pie (Sal. 66:6).

Sí, cree en lo que te dice en el versículo de hoy, y no confíes en la falible guía de los hombres. Sé como David, que pudo decir: “En Jehová he confiado” (Sal. 11:1). Entonces, habiendo puesto tu situa­ción en sus manos, ¡déjala ahí! Haz memoria de tus bendiciones actuales y recuerda las intervenciones misericordiosas de Dios en el pasado. Deja que estas cosas sean las bases de una confianza implícita en Él para todo lo que tienes por delante.

J. R. MacDuff

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