El Señor Está Cerca

Jueves
16
Septiembre

Mientras iban huyendo de los israelitas … Jehová arrojó desde el cielo grandes piedras sobre ellos hasta Azeca, y murieron … Entonces Josué habló a Jehová el día en que Jehová entregó al amorreo delante de los hijos de Israel, y dijo en presencia de los israelitas: Sol, detente en Gabaón; y tú, luna, en el valle de Ajalón. Y el sol se detuvo y la luna se paró, hasta que la gente se hubo vengado de sus enemigos.

(Josué 10:11-13)

Josué (10)

Los heveos en Gabaón habían hecho paz con Israel y estaban bajo la protección de Israel. Esta alianza molestó a sus vecinos del sur. Cinco reyes de los amorreos, bajo el liderazgo del rey de Jerusalén, acamparon cerca de Gabaón con sus ejércitos para pelear contra ella. ¡Y los gabaonitas le pidieron ayuda a Josué!

Josué y los guerreros de Israel marcharon toda la noche para lle­gar al rescate de Gabaón. El Señor los alentó a pelear, mostrán­doles que Él estaba con ellos al arrojar grandes piedras sobre las tropas enemigas. ¡Su ayuda es sin igual! Y murieron más soldados enemigos por las piedras que por las armas de Israel. Sin embargo, todavía existía el peligro que alguien escapara. Los reyes amorreos se habían refugiado en una cueva en Maceda, y Josué mandó que sus hombres sellaran la entrada con grandes piedras, mientras ellos continuaban persiguiendo a sus enemigos.

El Señor le había prometido la victoria a Josué. Parecía que el día no sería lo suficientemente largo para lograr una victoria total. Por fe, ¡Josué mandó al sol y a la luna que se detuvieran justo donde estaban, hasta que se vengaran de sus enemigos!

Este fue un evento único y excepcional. Sin embargo, Dios conti­núa estando a favor de su pueblo, incluso cuando este le ha fallado. “Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?” (Ro. 8:31). ¡Él es completamente fiel a su Palabra y a sus promesas! Dios aún escu­cha la voz de los suyos, pero sobre todo la voz de nuestro Señor en la gloria.

Eugene P. Vedder, Jr.

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