El Señor Está Cerca

Miércoles
8
Septiembre

Sabed, pues, esto, varones hermanos: que por medio de Él se os anuncia perdón de pecados, y que de todo aquello de que por la ley de Moisés no pudisteis ser justificados, en Él es justificado todo aquel que cree.

(Hechos 13:38-39)

El verdadero perdón de Dios

Muchas personas actualmente tienen una religión que les da segu­ridad del perdón por medio del cumplimiento de ciertos ritos; pero este perdón lo es solo de nombre. También se escucha entre la profesión cristiana que el perdón se obtiene solo si te arrepientes lo suficiente, o si crees en cierta doctrina particular, o si no pecas. Este tipo de perdón ha sido diseñado por el hombre, añadiéndole la posibilidad de que te sea arrebatado. Sin embargo, ese no es el tipo de perdón que Dios concede; su perdón se aplica a todos los pecados—pasados, presentes y futuros.

A veces, los queridos hijos de Dios no están plenamente conven­cidos de que los pecados que cometerán en el futuro también han sido perdonados. ¡Los que creemos en Cristo somos un pueblo que ha sido perdonado! Cada verdadero creyente ha sido perdonado completa y eternamente, de manera que jamás volverá a estar en una posición en la que un pecado lo acuse y ponga en duda su salvación. Por medio de la fe, Dios nos “dio vida juntamente con Él” (Cristo), perdonándonos todos los pecados (Col. 2:13).

Esta seguridad del perdón no significa que ahora tenemos libertad para «perseverar en el pecado» (Ro. 6:1). Es imposible que quie­nes han nacido de nuevo, quienes ahora son hijos de Dios, quieran sumergirse de lleno en el pecado y se queden allí. La gracia de Cristo hará que odiemos el pecado (ver Tit. 2:11-12). Algunos obje­tarán diciendo que esta forma de pensar nos llevará a hundirnos en el pecado. Muy por el contrario, esta verdad nos hace libres y nos liberta de la esclavitud del pecado.

Samuel Ridout

¡Nos justifica Dios! / Tal gracia ¿quién la puede revocar?
O, ¿quién los grillos vuelve a colocar? / ¡Nos justifica Dios!

B. L. White

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