El Señor Está Cerca

Jueves
29
Julio

Pero lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo me es crucificado a mí, y yo al mundo. Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale nada, ni la incircuncisión, sino una nueva creación.

(Gálatas 6:14-15)

Libre por la cruz de Cristo

La epístola a los Gálatas es más bien correctiva que instructiva. No fue escrita simplemente para instruir a las asambleas en las gran­des verdades del evangelio, como fue en el caso de la epístola a los Romanos. Fue escrita para corregir un gran mal que se había deslizado en las Iglesias de Galacia. Tiene el mismo carácter que las epístolas a los Corintios, pero con esta diferencia: Gálatas fue escrita para corregir el legalismo, mientras que las cartas a los Corintios fueron escritas para corregir la carnalidad, o mundanalidad (1 Co. 3:3). Aunque aparentemente ambos males son muy opues­tos, ambos son muy cercanos, puesto que ambos reconocen a la carne. El legalismo es el esfuerzo de controlar la carne por reglas y cultivarla por medio de ceremonias religiosas.

El legalismo, que surgía de volver a los principios de la ley, le da un lugar a la carne de forma inmediata, pues la ley apela a la carne, y esta trae al mundo. Por lo tanto, la ley, la carne y el mundo van de la mano. Para corregir este mal uso de la ley, y los males de la carne y el mundo, el Espíritu de Dios introduce la cruz de Cristo. De manera que en esta epístola hallamos la cruz aplicada

a la ley en Gálatas 2:20,

a la carne en Gálatas 5:24,

y al mundo en Gálatas 6:14.

Entonces, puesta aparte la ley, la carne y el mundo, somos traídos a Cristo, el Espíritu y la Nueva Creación.

Cristo nos es presentado como nuestra regla de vida, en lugar de la ley (Gá. 2:20), el Espíritu en lugar de la carne (Gá. 3:3; 5:16- 25); y la Nueva Creación en lugar del mundo (Gá. 6:14-15).

No debemos ser gobernados por los principios del presente mundo malo, sino por lo que rige a la Nueva Creación.

Hamilton Smith

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