El Señor Está Cerca

Viernes
4
Junio

Hubo en los días de Herodes … un sacerdote llamado Zacarías … su mujer era de las hijas de Aarón, y se llamaba Elisabet. Ambos eran justos delante de Dios, y andaban irreprensibles en todos los mandamientos y ordenanzas del Señor.

(Lucas 1:5-6)

Un ejemplo para la familia

¿Alguna vez has buscado en la Biblia el ejemplo de una familia modelo? Cuando digo familia modelo, me refiero a como general­mente concebimos a una familia en la actualidad—un padre, una madre, y uno o más hijos. El versículo citado nos describe a un matri­monio, Zacarías y Elisabet, que ilustran a tal tipo de familia, y, por lo tanto, son un ejemplo en diversas maneras.

1.- Vivieron sus vidas delante del Señor, tomando en serio su Pala­bra y buscando obedecerla. Pero tenían una oración especial por una preocupación particular, tal como muchos de nosotros. En el caso de ellos, su oración era debido a que no tenían hijos.

2.- A ellos (especialmente Zacarías) les costaba creer en las pro­mesas de Dios. ¿No nos suena familiar? En el casto de este piadoso sacerdote judío, el Señor le había dicho que su oración había sido oída, y le prometió que Elisabet tendría un hijo. Incluso se le dijo el nombre de niño, y qué clase de hombre sería. Sonaba demasiado bueno para ser verdad, así que Zacarías preguntó: “¿En qué cono­ceré esto?" (pronto lo iba a descubrir). Ya que pidió una señal, Dios le dio una: permanecería mudo hasta el nacimiento del niño.

3.- Tenían vidas útiles. Cuando su joven prima, llamada María, los visitó, Elisabet le dijo palabras de ánimo con el poder del Espíritu Santo. ¡Qué ejemplo!

4.- Zacarías y Elisabet estaban unidos para hacer la voluntad de Dios. Cuando algunos parientes y vecinos los presionaron para que le pusieran a su hijo un nombre diferente al que Dios les había dado, ellos se opusieron. Esto no es algo fácil de hacer. Pero Dios los honró por eso, así como Él nos honra cuando obedecemos su Pala­bra.

G. W. Steidl

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