El Señor Está Cerca

Viernes
7
Mayo

Alégrate, joven, en tu juventud, y tome placer tu corazón en los días de tu adolescencia; y anda en los caminos de tu corazón y en la vista de tus ojos; pero sabe, que sobre todas estas cosas te juzgará Dios… Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento.

(Eclesiastés 11:9; 12:1)

Redimir el tiempo

Cierto hombre dijo una vez: «Heme aquí con casi 65 años, me queda poco tiempo para jubilarme, pero el problema es que mi vista está empeorando cada vez más, y ahora me cuesta mucho leer, aun cuando me encanta leer»—Él se refería a leer libros de estudio y comentarios bíblicos. Luego continuó diciendo: «Le pido al Señor que me permita seguir trabajando hasta mi jubilación y que mi vista no empeore, para que así, cuando me jubile, pueda leer lo que siem­pre quise, pues debido a que mi trabajo me quita mucho tiempo, simplemente no pude hacerlo». ¡Qué lección nos debe dejar esto! Lo sabemos bien, y Salomón nos advirtió esto hace muchos años atrás.

Debemos redimir el tiempo. No sabemos cuánto tiempo estare­mos en la tierra, pero cuando este se acabe, será demasiado tarde. Ahora es cuando debemos disfrutar al Señor, servirlo, y hacer lo que le complace. Un privilegio que Él nos da, pero que todos fre­cuentemente dejamos para mañana, es realizar hoy aquello que consideramos importante. En cierto sentido, a menudo todos nos dejamos distraer por cosas que no son realmente importantes, y nunca llegamos a realizar aquellas que sí lo son. Hoy tenemos la oportunidad y el privilegio de darle al Señor lo que le corresponde, honrarlo con obediencia, y rendirnos a Él. Hagamos un inventario de nuestras vidas y evaluemos si verdaderamente estamos haciendo lo que es importante. Con propósito de corazón, no sigamos pospo­niendo aquello que necesitamos hacer hoy.

Albert Blok

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