Bienaventurado el varón … que en la ley de Jehová está su delicia, Yen su ley medita de día y de noche.
¿Qué sucedería en nuestra vida si tratáramos nuestra Biblia como si fuera nuestro teléfono celular?
• ¿Qué pasaría si lleváramos nuestra Biblia con nosotros en nuestra mochila o en nuestros bolsillos?
• ¿Qué pasaría si dejáramos nuestra Biblia en algún lugar, y volviéramos inmediatamente a buscarla?
• ¿Qué pasaría si miráramos nuestra Biblia repetidamente durante el día?
• ¿Qué pasaría si usáramos nuestra Biblia para recibir mensajes de Dios regularmente?
• ¿Qué pasaría si tratáramos nuestra Biblia como si no pudiéramos vivir sin ella?
• ¿Qué pasaría si usáramos nuestra Biblia durante nuestros viajes?
• ¿Qué pasaría si cuando tenemos una emergencia siempre le consultáramos a nuestras Biblias?
• ¿Qué pasaría si diariamente leyéramos la Biblia la misma cantidad de tiempo que gastamos en usar nuestros teléfonos celulares?
• ¿Qué pasaría si donásemos mensualmente la misma cantidad de dinero que gastamos en pagar nuestra boleta de telefonía celular con el fin de divulgar el evangelio?
La respuesta es: La vida de la mayoría de nosotros cambiaría considerablemente. ¿No es la Palabra de Dios digna de ser leída con regularidad? ¡Desafiémonos a nosotros mismos, tomemos nuestras Biblias diariamente y leámosla con oración! ¡Sin duda que Dios tiene un mensaje cada día para cada uno de nosotros!