Volviendo en sí, dijo: ¡Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre!
Al llegar a este punto, quienes estaban escuchando la historia probablemente se indignaron. ¡El comportamiento del hijo menor era inconcebible! Tomó el dinero de su padre, lo derrochó en fiestas y prostitutas (v. 30) y terminó viviendo con cerdos, un animal considerado inmundo para los judíos. Su conducta ameritaba ser expulsado de la familia de por vida, si no apedreado hasta la muerte (véase Dt. 21:18-21). Deshonró a su padre y despreció su generosidad. En la sociedad de aquella época, donde el honor y la vergüenza eran pilares culturales (como lo sigue siendo en muchas partes del mundo), los oyentes de la parábola seguramente experimentaron emociones muy intensas. Además, la arrogancia y el tradicionalismo de los fariseos estaban a punto de ser expuestos. Se sorprenderían cuando la historia tomara un giro inesperado.
El hijo pródigo volvió en sí. Él necesitaba reencontrarse consigo mismo antes de regresar con su padre. Esto representa la esencia del verdadero arrepentimiento bíblico. El arrepentimiento es, en su definición más estricta, «un cambio de pensamiento». Es reconsiderar mi pecado desde la perspectiva de la gracia. Este cambio conduce a una transformación real y práctica, la cual puede ser más o menos visible para otros, dependiendo de la naturaleza del pecado y las circunstancias del arrepentido. Sin embargo, el arrepentimiento no es principalmente un cambio exterior (aunque puede manifestarse así), sino un cambio interior en nuestra relación con Dios.
El hijo pródigo se dio cuenta de que en la casa de su padre había abundancia: en la casa de su padre reinaba la bondad. Este es la obra de Dios en el alma. “¿O menosprecias las riquezas de su benignidad… ignorando que su benignidad te guía al arrepentimiento?” (Ro. 2:4).
Con este despertar, el joven se dio cuenta de las consecuencias de sus acciones y pronto iba a experimentar las asombrosas riquezas de la gracia de su padre.
Brian Reynolds