El Señor Está Cerca

Sábado
5
Julio

De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.

(Juan 3:3)

“De cierto, de cierto”

Nicodemo se acercó al Señor Jesús de noche para evitar que sus compañeros fariseos lo vieran conversando con un Galileo. A pesar de ello, se dirigió a él llamándolo Rabí y reconoció que Dios estaba con él. Aunque esto fue un buen comienzo, Nicodemo necesitaba ir más allá y creer en él como el Hijo unigénito de Dios (v. 16).

Nicodemo necesitaba comprender que el reino de Dios había llegado y que él no formaba parte de él. Independientemente de nuestras credenciales naturales, todos necesitamos experimentar un nuevo nacimiento para poder ver el reino de Dios. Nicodemo veía las cosas desde una perspectiva terrenal, material y temporal, y no lograba encontrarles sentido. En respuesta, nuestro Señor volvió a utilizar la expresión “de cierto, de cierto”. Entonces le señaló que para nacer de nuevo y entrar en el reino es necesaria una purificación moral por medio del poder del Espíritu (v. 5). En Efesios 5:26 aprendemos que el agua utilizada en este proceso es la Palabra de Dios.

Nicodemo debería haber entendido esto, ya que se menciona en el Antiguo Testamento, por ejemplo en Ezequiel 36:24-26. Sin embargo, el Señor lo instruyó amablemente, mostrándole que incluso los judíos necesitan nacer de nuevo. ¡Alabado sea el Señor! Nicodemo experimentó este nuevo nacimiento y creyó en él. Más adelante, leemos que Nicodemo intentó defender a Jesús ante los fariseos (véase Jn. 7:50-52) y cuidó de su cuerpo en aquellas tristes y oscuras horas posteriores a su muerte (Jn. 19:39).

Pedro escribió que todo creyente en el Señor Jesús ha nacido de nuevo, “no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre” (1 P. 1:23). Tenemos una nueva naturaleza implantada en nosotros por Dios, la cual debe caracterizar a quienes forman parte de su reino espiritual. Sin embargo, él no ha desamparado a su pueblo terrenal. Se acerca el día en que ellos también experimentarán un nuevo nacimiento y Su reinado llenará la tierra (véase Zac. 13:1; Dn. 2:35).

Simon Attwood

arrow_upward Arriba