El Señor Está Cerca

Martes
27
Mayo

Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos.

(Apocalipsis 19:8)

Vestidos de lino fino

Cristo se regocijará al ver a su Esposa adornada con un manto que refleje su amor por él. Nos complace entender que cada acto hecho por amor a Cristo es como una puntada en la túnica que llevaremos en la gloria, ¡para regocijo de su corazón!

Aunque pasemos desapercibidos, seamos despreciados e incomprendidos en este mundo, cada pequeño acto hecho por amor a Cristo será finalmente exhibido en un día de gloria. Ni siquiera un vaso de agua fría dado a uno de sus pequeñitos quedará en el olvido (véase Mt. 10:42). Todo lo que hemos hecho por él, y todo lo que hemos rechazado de este mundo por amor a él, será recordado en el día de la gloria.

En el día de gloria, se recordarán los actos considerados de corazones amorosos que proporcionaron consuelo a Cristo. Actos tales como una almohada para su cabeza durante su humilde servicio en esta tierra, el banquete ofrecido en Betania para su refrigerio y el ungüento derramado sobre sus pies en el día de su rechazo. También se recordarán las lágrimas derramadas por amor a él, las oraciones pronunciadas por su causa, los sufrimientos soportados en su nombre y cada contestación a su último deseo: “Haced esto en memoria de mí” (Lc. 22:19). Todo esto será fruto de su gracia, ya que a la Esposa “se le ha concedido que se vista de lino fino”.

El vestido que usaremos en ese día se está tejiendo ahora. La túnica que nos pondremos con alegría en la presencia de Cristo en el día de gloria está siendo tejida en medio de las dificultades de la tierra durante el día de su rechazo. La mansedumbre, la humildad, la paciencia, la bondad, la gracia y el amor de Cristo, que surgen en medio de las pruebas de la fe, están siendo tejidos en la vestidura que llevaremos en el día de las bodas del Cordero.

Hamilton Smith

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