Pues para esto fuisteis llamados… para que sigáis sus pisadas; el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca; quien cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente.
La exhortación a seguir sus pisadas está dirigida a los creyentes y se utiliza con un significado muy particular, el cual se nos presenta en las cuatro distintas pisadas mencionadas en el versículo de hoy.
En primer lugar, se nos recuerda que él “no hizo pecado”. Pase lo que pase, sean cuales sean las circunstancias, desaires, agravios o insultos que tengamos que soportar, no debemos pecar. Es más importante no pecar en circunstancias difíciles que hacer el bien en circunstancias fáciles. El Señor fue perfecto en todas las circunstancias. Nuestra principal preocupación debe ser seguir sus pisadas y mantener su carácter.
En segundo lugar, se nos dice que él no hablaba con engaño. Ninguna pregunta que formuló ni ninguna respuesta suya estuvo marcada por el engaño. Es muy posible que nos enredemos unos a otros con palabras suaves y preguntas aparentemente inocentes. Incluso podemos atacarnos unos a otros con las mismas palabras que dirigimos a Dios en la oración pública. Es vital seguir la exhortación de seguir las pisadas de Aquel en quien no hubo engaño.
En tercer lugar, leemos que guardó silencio ante las palabras maliciosas. Frente a las falsas acusaciones, guardó silencio. De otras Escrituras se desprende claramente que los cristianos pueden suplicar, exhortar y reprender, pero nunca injuriar ni amenazar.
En cuarto lugar, se encomendó a Dios. Si guardamos silencio ante los insultos, no significa que no haya respuesta al mal y a la maldad, sino que la respuesta queda en manos de Dios. Nunca debemos intentar vengarnos del malhechor (véase Ro. 12:19).
Estos pasos no tratan acerca de un servicio visible, por lo que se podría pensar que estos pasos no son gran cosa. Sin embargo, si seguimos estos pasos, los demás verán algo maravilloso en nosotros: la belleza de Cristo en nosotros.
Hamilton Smith