El Señor Está Cerca

Martes
26
Septiembre

Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Hijo de hombre, ¿qué es la madera de la vid más que cualquier otra madera? ¿Qué es el sarmiento entre los árboles del bosque? ¿Tomarán de ella madera para hacer alguna obra? ¿Tomarán de ella una estaca para colgar en ella alguna cosa? He aquí, es puesta en el fuego para ser consumida; sus dos extremos consumió el fuego, y la parte de en medio se quemó; ¿servirá para obra alguna?

(Ezequiel 15:1-4)

El fruto del nuevo nacimiento

Dios es el Dios de verdad. Ama la verdad y odia la hipocresía. Cuando el Señor Jesús estuvo en la tierra, Dios manifestado en carne, tuvo este mismo carácter. Si bien estaba lleno de amor por los pecadores perdidos, y lleno de compasión por todos los que deseaban conocer la verdad, él denunciaba rigurosamente la hipocresía y la justificación propia, y pronunciaba severos juicios sobre los que intentaban encubrir su verdadero estado ante Dios. Si hay vida divina en el alma, entonces habrá fruto para el Señor, el cual se hará visible exteriormente. Ninguna profesión de fe puede maquillar la falta de evidencia de un sincero arrepentimiento y de la gracia regeneradora de Dios.

El comportamiento exterior será coherente con el carácter producido por la obra del Espíritu Santo en lo interior. El Señor es glorificado cuando los que profesan pertenecer a la familia de la fe manifiestan en sus vidas la sinceridad de lo que dicen que ha ocurrido en sus almas. Un cristiano que no refleja el fruto del Espíritu es como una vid que no produce uvas. Es prácticamente inútil, tal como lo señala el texto de hoy. Los creyentes están llamados a ser luminares en un mundo oscuro, atrayendo a otros a Cristo.

Es necesario nacer de nuevo para poder cumplir con estas responsabilidades; hay que nacer de arriba. El hombre natural no puede vivir a este nivel espiritual, pues no entiende las cosas de Dios (1 Co. 2:14). Por lo tanto, los siervos de Dios son reconocidos por sus frutos. El servicio y el fruto fluyen de la vida divina, la cual se imparte en el momento del nuevo nacimiento.

H. A. Ironside

arrow_upward Arriba