El Señor Está Cerca

Viernes
25
Marzo

El ángel de Jehová… le dijo: Jehová está contigo, varón esfor­zado y valiente. Y Gedeón le respondió: Ah, señor mío, si Jehová está con nosotros, ¿por qué nos ha sobrevenido todo esto? ¿Y dónde están todas sus maravillas, que nuestros padres nos han contado? … Y ahora Jehová nos ha desamparado, y nos ha entregado en mano de los madianitas. Y mirándole Jehová, le dijo: Ve con esta tu fuerza, y salvarás a Israel de la mano de los madianitas. ¿No te envío yo?

(Jueces 6:12-14)

Los jueces de Israel (9) Gedeón (B) Contigo / con nosotros

Dios escoge cuidadosamente a sus instrumentos y utiliza sus pro­pios estándares para hacerlo. Un criterio que utiliza es si un siervo no se ve solamente a sí mismo, sino a toda la compañía del pueblo de Dios en que ha sido puesto. Gedeón es un ejemplo claro de esto.

El Señor le dijo a Gedeón: «Jehová está contigo, varón esforzado y valiente». Inmediatamente, él respondió: «Si Jehová está con noso­tros, ¿por qué nos ha sobrevenido todo esto?» Si bien él estaba solo en el lagar, lejos de su pueblo, el corazón de Gedeón estaba ocu­pado con ellos, no consigo mismo. Sin duda que él había escuchado la reprensión del Señor por medio del profeta y había pensado seria­mente en ello. ¿Cómo podía el Señor estar con él y no con su pue­blo? ¿Por qué el Señor no realizaba los milagros que había hecho cuando sacó a Israel de Egipto? ¿Por qué? ¿Por qué? ¡No había duda alguna que el Señor había abandonado a su pueblo!

El Señor aprecia a quienes piensan así. Los creyentes hoy en día también son más que simples personas independientes. Como cristianos somos miembros del cuerpo de Cristo, de la esposa de Cristo, de la casa de Dios. Cada creyente en la actualidad debe darse cuenta que él o ella es una pequeña parte de la Iglesia del Dios viviente, y que se ve afectado por la ruina que se ha introducido a causa de la infidelidad humana.

Gedeón se reconocía débil, sin embargo, se le dijo: «Ve con esta tu fuerza, y salvarás a Israel de la mano de los madianitas.» ¡Que podamos reflejar el mismo carácter, para así ser útiles para Él!

Eugene P. Vedder, Jr.

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