UBICAR, PONER
A - Verbo
Shîm (7760, שִִים), «colocar, ubicar, poner, fijar». El vocablo también aparece en acádico (shamu), arameo (incluyendo arameo bíblico), arábigo y etiópico. Se encuentra unas 580 veces en hebreo bíblico, durante todos los períodos y casi exclusivamente en su raíz primaria.
La primera vez que shîm se encuentra indica «poner o ubicar» alguna persona u objeto en algún lugar: «Y Jehová Dios plantó un huerto en Edén al oriente; y puso allí al hombre que había formado» (Gén. 2:8). En Éx. 40:8, el verbo significa «poner» algún objeto en forma vertical o perpendicular: «Finalmente pondrás el atrio alrededor, y la cortina a la entrada del atrio». Otros objetos se «ponen» en un sentido figurado, como por ejemplo, un muro. De ahí que Miqueas habla de «poner» un sitio, un muro, alrededor de una ciudad: «Han puesto sitio contra nosotros» (Miq. 5:1 LBA; cf. 1 Reyes 20:12). La misma imagen se usa en sentido figurado en relación a una muralla humana que se interpone en el camino: «Yo castigaré lo que hizo Amalec a Israel al oponérsele en el camino cuando subía de Egipto» (1 Sam. 15:2).
Shîm algunas veces se usa con el sentido de «imponer» (negativamente): «Entonces les impusieron jefes de tributo laboral que los oprimiesen con sus cargas» (Éx. 1:11 RVA). Un uso más positivo es cuando se «designa» o «nombra» (con la aprobación de los involucrados). Este es el caso en 1 Sam. 8:5, donde los ancianos piden a Samuel: «Constitúyenos ahora un rey que nos juzgue, como tienen todas las naciones». En estos casos, una persona con autoridad determina, o bien se le pide que determine, algún asunto. Este es el enfoque del vocablo en Núm. 24:23, donde Balaam pregunta: «¿Quién vivirá cuando hiciere Dios estas cosas?».
El verbo también significa «hacer», como es el caso en Sof. 3:19: «Salvaré a la coja y recogeré a la descarriada, y haré que tengan alabanza y renombre en todos los países donde fueron confundidas» (BJ).
En algunos pasajes shîm se usa en sentido figurado de poner un asunto en la mente: «No han puesto a Dios delante de sí» (Sal. 54:3; «no toman en cuenta a Dios» RVA; NVI). La misma frase se usa en sentido literal (Ezeq. 14:4).
Shîm también quiere decir «poner» en el sentido literal de «colocar» un objeto sobre el suelo, una silla o alguna superficie plana: «Edificó allí Abraham un altar, y compuso la leña, y ató a Isaac su hijo, y lo puso en el altar sobre la leña» (Gén. 22:9). En una acepción parecida uno «pone» distancia o espacio entre dos personas: «[Labán] puso tres días de camino entre sí y Jacob» (Gén. 30:36). En Job 4:18, el término significa «señalar un error» o «ponerlo en contra» de una persona. Muy parecido a esto es la aplicación jurídica de shîm en 1 Sam. 22:15, donde significa «imputar» o «atribuir a otro una responsabilidad o crimen», y en Deut. 22:8, donde «poner sangre en tu casa» (RV) se refiere a inculparse o incriminarse uno mismo. Otros pasajes emplean el verbo para vestirse («ponerse la ropa») vestidos (Rut 3:3). O bien, lo usan para imponer una tarea (Éx. 5:8).
Cuando el término se usa con «mano», shîm puede significar el acto de poner algo en la mano de alguien (Éx. 4:21) o de tomar con la mano (agarrar) algún objeto (Jueces 4:21). «Echar mano» o «arrestar» (2 Reyes 11:16 RVA, LBA) guarda relación con la misma idea.
El verbo se puede usar en el sentido de «servir de fiador» de alguna persona. Job dice: «Deposita [«coloca» LBA] contigo una fianza para mí» (Job 17:3 RVA). Estrechamente ligado a esto se encuentra la acción del Siervo del Señor, quien ha «puesto su vida en expiación por el pecado» (Isa. 53:10).
En Dan. 1:7, shîm significa «nombrar» («poner nombres»). En Job 5:8, el patriarca «encomienda» su causa a Dios, lo «pone» delante de Él. Éx. 21:1 indica «poner» (LBA; «proponer» RVR) ampliamente la Palabra de Dios delante de su pueblo para que tengan la oportunidad de recibirla a plenitud.
«Colocar» o «poner» algo sobre el corazón significa considerarlo (Isa. 47:7) o prestarle atención (1 Sam. 21:12).
La acepción «fijar», como en el caso de fijar algún objeto en determinado lugar, aparece en Gén. 24:47: «Le puse un pendiente en su nariz, y brazaletes en sus brazos». Asimismo, en Deut. 14:1, Dios ordena a Israel no «fijar» una rapadura sobre la frente por causa de algún muerto. Se «fijan» también «plantas» (Isa. 28:25) y «cenizas» (Lev. 6:10).
En Éx. 4:11, el término quiere decir «hacer»: «¿Quién ha hecho la boca del hombre? ¿O quién hace al hombre mudo o sordo… ?» (LBA). El verbo se usa dos veces; la primera indica «crear» («fijar» la naturaleza de un objeto») y el segundo señala el estado del objeto («fijar» su funcionamiento; cf. Gén. 13:16). Está estrechamente relacionado con esto un uso del verbo con el sentido de «establecer, designar o asignar». En Éx. 21:13, Dios va a designar un lugar en el que un homicida se puede refugiar. Ampliando un poco el sentido de la palabra, shîm indica «establecer continuidad» o «preservar»: «Y Dios me envío delante de vosotros, para preservaros posteridad sobre la tierra, y para daros vida por medio de gran liberación» (Gén. 45:7). En este caso, señala que el remanente se mantendrá con vida. Por lo tanto, shîm significa «preservar». Dar gloria y alabanza a Dios es establecerlas al proclamarlas (Jos. 7:19). Las plagas que Dios estableció sobre Faraón es también «fijar» (Éx. 8:12).
B - Nombre
Tesûmet indica un «depósito o una propiedad compartidos». Este nombre se encuentra una sola vez en hebreo bíblico: «Cuando una persona pecare e hiciere prevaricación contra Jehová, y negare a su prójimo lo encomendado o dejado en su mano [tesûmet]» (Lev. 6:2).