SOÑAR

A - Nombre

Jalôm (2472, חֲֲלום), «soñar». Este nombre aparece unas 65 veces y durante todos los períodos del hebreo bíblico.

El vocablo quiere decir «soñar». Se usa en relación con los sueños comunes al dormir: «Entonces me asustas con sueños y me aterras con visiones» (Job 7:14). Sin embargo, el uso más significativo del término tiene que ver con «visiones» y «sueños» proféticos. Tanto profetas verdaderos como falsos decían comunicarse con Dios mediante estos sueños y visiones. Tal vez el pasaje clásico en que se emplea el vocablo en este sentido sea Deut. 13:1ss (RVA): «Si se levanta en medio de ti un profeta o un soñador de sueños, y te da una señal o un prodigio, si se cumple la señal o el prodigio que él te predijo». Esta acepción, de que los sueños son medios de revelación, se encuentra la primera vez que se emplea jalôm (o jalom): «Pero Dios vino a Abimelec en sueños de noche» (Gén. 20:3).

B - Verbo

Jalam (2492, הָלַַם), «sanarse; fortalecerse; soñar». Este verbo, que se encuentra 27 veces en el Antiguo Testamento, tiene cognados en ugarítico, arameo, siríaco, cóptico, arábigo y etiópico. El significado «sanarse» se aplica únicamente a animales, mientras que «soñar» se usa a respecto a humanos. En Gén. 28:12, primer caso bíblico, se cuenta cómo Jacob «soñó» con una escalera que ascendía hasta el cielo.

arrow_upward Arriba