SEMBRAR

A - Verbo

Zara˓ (2232, זָרַַע), «sembrar, esparcir semilla, embarazar». Esta raíz fue de uso popular a través de la historia de la lengua hebrea y se aparece en varios idiomas semíticos, incluyendo acádico. El verbo se halla alrededor de 60 veces en el Antiguo Testamento hebreo. Se menciona por primera vez en Gén. 1:29 en el resumen de las bendiciones de la creación que Dios encomendó a la humanidad: «Y todo árbol cuyo fruto lleva semilla».

En una sociedad agrícola como la del antiguo Israel, zara˓ sería muy importante y de uso corriente, sobre todo en las descripciones de las siembras anuales (Jueces 6:3; Gén. 26:12). En sentido figurado, se dice que Yahveh «sembrará» a Israel en la tierra (Oseas 2:23): Yahveh promete que en los postreros días «sembraré la casa de Israel y la casa de Judá de simiente de hombres y de simiente de animales» (Jer. 31:27). Son siempre reconfortantes las palabras: «Los que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán» (Sal. 126:5). La ley universal de la siega, sembrar y cosechar, se aplica a todas las dimensiones y experiencias de la vida.

Un buen ejemplo de la necesidad de traducir libremente el significado básico del término en vez de una traducción estrictamente literal se aplica a zara˓ en sus formas verbales y sustantivadas. Esto se encuentra en Núm. 5, que describe la ley de ordalía (juicio por prueba) en el caso de una mujer acusada de infidelidad. Si la consideraban inocente, se declaraba: «libre y concebirá [zara˓] hijos [lit. simiente (zera˓)]» (Núm. 5:28 LBA). En sí, la oración quiere decir: «Será absuelta y se le sembrará simiente», o «será embarazada con simiente». Un nombre veterotestamentario, Jezreel, se relaciona con esta raíz. Jezreel («Dios siembra») es una ciudad y un valle próximo al monte Gilboa (Jos. 17:16; 2 Sam. 2:9). También es el nombre simbólico de un hijo de Oseas (Oseas 1:4).

B - Nombre

Zera˓ (2233, זֶרַַע), «semilla; simiente; siembra; siega; progenie; vástago; descendientes; posteridad». Este vocablo se encuentra unas 228 veces en hebreo bíblico y durante todos los períodos. Tiene cognados en arameo, fenicio, arábigo, etiópico y acádico.

Zera˓ tiene que ver con el proceso de esparcir «semilla» o «sembrar». Este es el énfasis en Gén. 47:24 (RVA): «Y sucederá que de los productos daréis la quinta parte al faraón. Las cuatro partes serán vuestras para sembrar las tierras, para vuestro sustento». La mejor traducción de Núm. 20:5 es: «Este [desierto] no es un lugar de sembrados, ni de higueras, ni de viñas, ni de granados. ¡Ni siquiera hay agua para beber!» (RVA). Asimismo con Ezeq. 17:5: «Tomó también de la simiente de la tierra, y la puso en un campo bueno para sembrar, la plantó junto a aguas abundantes». Un énfasis muy parecido se encuentra en Gén. 8:22, en donde el término se refiere a la actividad periódica de «sembrar»: «Mientras la tierra permanezca, no cesarán la sementera y la siega, el frío y el calor, el verano y el invierno, el día y la noche».

A menudo zera˓ quiere decir «semilla». Esta acepción tiene varios matices. El primero con lo que se siembra para producir alimento. Los egipcios dijeron a José: «Cómpranos a nosotros y nuestras tierras a cambio de alimentos, y nosotros y nuestras tierras seremos siervos del faraón. Solo danos semillas para que sobrevivamos y no muramos, y que la tierra no quede desolada» (Gén. 47:19 RVA). Este término indica el producto de una planta: «Produzca la tierra hierba, plantas que den semilla y árboles frutales que den fruto, según su especie, cuya semilla esté en él» (Gén. 1:11 RVA: primer caso bíblico). En este y otros contextos zera˓ se refiere específicamente a «grano» o «semilla comestible» (cf. Lev. 27:30). Este puede ser el significado en 1 Sam. 8:15 (RVA): «Tomará el diezmo de vuestros granos y viñedos». Por otro lado, puede ser que el vocablo tenga que ver con tierra cultivable, como es el caso en el cognado acádico. En otras ocasiones el término indica toda una «cosecha o siega»: «Porque su semilla será paz; la vid dará su fruto, la tierra su producto y los cielos su rocío» (Zac. 8:12). En Isa. 23:3 zera˓ y el vocablo hebreo común para «cosecha» (qatsîr) son sinónimos paralelos.

Zera˓ a veces quiere decir «semen», la «simiente» del hombre: «Cuando alguien tenga emisión de semen» (Lev. 15:16). También puede significar el «semen» de una bestia (Jer. 31:27). A menudo zera˓ significa «progenie o vástago». Muy pocas veces se refiere a animales: «Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya» (Gén. 3:15). Este versículo usa el término en varios sentidos. La primera vez se refiere a los descendientes de la serpiente y del ser espiritual que usó a la serpiente (hombres malignos). La segunda vez se refiere a toda la descendencia de la mujer y, por último, a un descendiente en particular (Cristo). En Gén. 4:25 zera˓ no se usa como nombre colectivo, sino que se refiere a un «vástago» particular e inmediato. Sobre el nacimienrto de Set, Eva comentó: «Porque Dios (dijo ella) me ha sustituido otra simiente» (RV; «descendiente» BJ, NBE). En Gén. 46:6 se usa el término (en singular) en relación a toda la familia, incluyendo hijos y nietos (cf. Gén. 17:12). En pasajes como 1 Reyes 11:14 el vocablo se refiere a la familia extendida, incluyendo a parientes inmediatos. En Ezeq. 10:3 el término abarca toda una nación.

Zera˓ se usa en grupos e individuos con una cualidad moral común. Este caso se señaló en Gén. 3:15. La «simiente» de los benditos del Señor se encuentra en Isa. 65:23. El Mesías o Siervo sufriente verá su «linaje», los que creen en Él y le siguen (Isa. 53:10). Podemos leer acerca de los seguidores de los justos (Prov. 11:21), la «simiente» fiel (Jer. 2:21) y «linaje» santo. En cada caso el término habla de quienes tienen a zera˓ como calificativo común. Varios otros pasajes muestran el mismo matiz, excepto que zera˓ lo modificar en una cualidad indeseable.

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