GRACIA, FAVOR

A - Verbo

Janan (2603, חָנַַן), «ser misericordioso, considerado; favorecer». El término se encuentra en ugarítico antiguo con un significado muy parecido al hebreo bíblico. Sin embargo, en el hebreo moderno, janan pareciera dar mayor énfasis en la acepción más fuerte de «perdonar o mostrar misericordia». El vocablo aparece unas 80 veces en el Antiguo Testamento hebreo, y por vez primera en Gén. 33:5: «Son los hijos que Dios, en su gracia, ha dado a tu siervo». Por lo general, este término sugiere un «favor» que se hace, a menudo inesperado e inmerecido. Janan puede expresar «generosidad», un regalo del corazón (Sal. 37:21). Sobre todo, Dios es la fuente de un «favor» no merecido (Gén. 33:11), y una vez tras otra se le suplica que actúe con acciones «gratuitas» como solo Él lo puede hacer (Núm. 6:25; Gén. 43:29). El salmista ora: «Aparta de mí el camino de la mentira, y en tu misericordia [«bondad» LBA] concédeme tu ley» (Sal. 119:29; «y dame la gracia de tu ley» BJ).

El «favor» de Dios se percibe sobre todo en su liberación del pueblo de Dios de sus enemigos y de los males que les rodean (Sal. 77:9; Amós 5:15). Sin embargo, Dios extiende su «misericordia», según su voluntad y acción soberana, a quienquiera que Él escoge (Éx. 33:19).

De muchas maneras janan combina el significado de haris (que en griego clásico indica «encanto» o «benevolencia») y el sentido neotestamentario de «favor no merecido» o «misericordia».

B - Nombres

Jen (2580, חֵֵן), «favor; gracia». La raíz, que significa «favorecer», es un término semítico común. En acádico, el verbo enenu («compadecer») está relacionado con hinnu («favor»), que solo aparece como nombre propio. El nombre hebreo jen está 69 veces, sobre todo en el Pentateuco y en los libros históricos hasta Samuel. Es un poco más frecuente en los libros poéticos, aunque casi no figura en los libros proféticos. El primer caso se encuentra en Gén. 6:8: «Pero Noé halló gracia en los ojos de Jehová».

El significado básico de jen es «favor». Cualquier cosa «placentera y agradable» se puede describir con esta palabra. Cuando se dice que una mujer tiene jen, es porque es «graciosa o agraciada» (Prov. 11:16); o el término puede llevar una idea negativa por asociación (Prov. 31:30). Las palabras de una persona pueden tener «gracia»: «El que ama la pureza de corazón y tiene gracia al hablar tendrá por amigo al rey» (Prov. 22:11; cf. Sal. 45:2).

Jen también denota la reacción a cualquier cosa «agradable». Los siguientes verbos se usan con este vocablo: «extender» (Gén. 39:21), «dar» (Éx. 3:21) y «hallar» (Gén. 6:8). Las expresiones idiomáticas equivalen en castellano a los verbos «gustar» o «querer»: «¿Por qué he hallado gracia ante tus ojos, para que tú te hayas fijado en mí, siendo yo una extranjera?» (Rut 2:10 RVA).

C - Adjetivo

Jannûn (2287, חַַנון), «clemente»). Uno de los 13 casos del adjetivo se encuentra en Éx. 34:6: «Jehová pasó frente a Moisés y proclamó: Jehová, Jehová, Dios compasivo y clemente, lento para la ira y grande en misericordia y verdad» (RVA).

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