COMER
A - Verbo
˒Akal (398, אכַַל), «comer, alimentar, ingerir, consumir, devorar». Este verbo se encuentra en todas las lenguas semíticas (excepto la etiópica) y en todos los períodos, desde el temprano acádico hasta el hebreo más tardío. El vocablo está unas 810 veces en el Antiguo Testamento hebreo y 9 veces en arameo.
En esencia, este radical se refiere al «consumo de alimentos por seres humanos y animales». En Gén. 3:6 leemos que Eva tomó el fruto del árbol del conocimiento del bien y del mal y lo «comieron».
La función de comer se presenta junto con ver, oír y oler, como una de las funciones básicas de la vida (Deut. 4:28). «Comer», al igual que todas las otras actividades humanas, está bajo el control de Dios; es quien estipula qué se puede o no comer (Gén. 1:29). Después del diluvio los seres humanos pueden «comer» carne (Gén. 9:3). Pero bajo el pacto con Moisés, Dios prohíbe «comer» ciertos alimentos (Lev. 11; Deut. 14), mientras que se les permitían otros. Por cierto, esta distinción no era nueva, ya que se menciona antes del diluvio (Gén. 7:2; cf. 6:19). Comparando estos dos pasajes descubrimos que la Biblia a veces habla en términos generales, dando por entendido que se incluyeron ciertas limitaciones. Por ejemplo, Dios ordena a Noé colocar dos de cada especie de animal en el arca (Gén. 6:19); un poco más adelante la Biblia explica que esto quiere decir dos de cada animal inmundo y catorce de cada animal limpio (Gén. 7:2) y, en Gén. 9:3, se infiere que únicamente se podía «comer» animales puros (Gén. 9:1).
Este verbo se usa metafóricamente con el matiz de destruir algún objeto o persona. De ahí que se digan que la espada, el fuego y el bosque «consumen» a las personas. Lo «consumido» puede incluir cosas como la tierra (Gén. 3:17), los campos (Isa. 1:7), las ofrendas (Deut. 18:1) y la dote de una novia (Gén. 31:15). ˒akal puede también connotar el resultado de una acción («comerán del fruto de sus hechos», Isa. 3:10).
El término puede referirse no solo a «comer», sino también al concepto de «hospedaje» o «alojamiento» (2 Sam. 9:11, 13), a «banquetear» (Ecl. 10:16), y aun de toda la actividad de «ganarse la vida» (Amós 7:12; cf. Gén. 3:19). En Dan. 3:8 y 6:24 «comer los pedazos» de alguien es acusarle maliciosamente. En sentido figurado, «devorar la carne» de alguna persona significa «hacerle pedazos» o «matarle» (Sal. 27:2). ˒Akal puede también usarse en forma literal, como en los casos en que otros seres humanos «se comen» en tiempos de extrema hambruna (Lev. 26:29). En Ecl. 4:5 la expresión «comer su misma carne», quiere decir derrochar la salud.
Abstenerse de comer puede ser indicio de profundo trastorno emocional, como en el caso de Ana antes de que naciera Samuel (1 Sam. 1:7). Esto también puede indicar la abnegación religiosa vista en el ayuno.
A diferencia de las divinidades paganas (Deut. 32:37-38), Dios no necesita «comer» (Sal. 50:13); aunque como fuego «devorador» (Deut. 4:24), Él está dispuesto a defender su propio honor y gloria. Él «devora» el mal y al pecador. También «devorará» a los malignos como un león (Oseas 13:8). Hay un caso en que Dios literalmente «come»: cuando aparece a Abraham en la forma de tres forasteros (Gén. 18:8).
Dios ofrece muchas cosas buenas para «comer», como maná para los israelitas (Éx. 16:32) y toda clase de «alimento», incluso «comida suculenta» (Sal. 81:16) para quienes se deleitan en el Señor (Isa. 58:14). Dios coloca su Palabra en nuestra boca para que sirva de alimento a nuestro ser interior (Ezeq. 3:2).
B - Nombres
˒Okel (400, אֹכֶֶל), «comida, alimento». El término se encuentra 44 veces en el Antiguo Testamento. En Gén. 41:35, ˒okel aparece dos veces con el sentido de «reservas alimenticias»: «Que ellos acumulen todos los alimentos de estos años buenos que vienen, que almacenen el trigo bajo la supervisión del faraón, y que los guarden en las ciudades para sustento» (RVA). El vocablo se refiere al «alimento» de animales salvajes en Sal. 104:21: «Los leones rugen por la presa y reclaman a Dios su comida». En Sal. 145:15, ˒okel es también «el alimento» que Dios nos depara. El vocablo puede significar una ofrenda de «comida» (Mal. 1:12). Un nombre relacionado, ˒akla, también significa «alimento» y aparece 18 veces en el Antiguo Testamento.