Y Bernabé y Saulo se volvieron de Jerusalem, cuando hubieron cumplido el ministerio que se les había encomendado, llevando consigo a Juan, cuyo sobrenombre era Marcos.
Os saluda Aristarco, mi compañero en prisiones, y Marcos, primo de Bernabé, (respecto de quien ya recibisteis órdenes; si viniere a vosotros, recibidle,)
percibiendo pues ellos la gracia que me fué dada a mí, Santiago y Cefas y Juan, que eran reputados como columnas, me dieron a mí y a Bernabé la mano derecha de comunión, para que fuésemos a los gentiles, y ellos a la circuncisión